Es una alternativa para quienes tienen una fuerte carga laboral el primer semestre del año.
En Chile, la llegada de julio ya no es sinónimo de vacaciones de invierno solo para los estudiantes, sino también para muchos trabajadores que conservan parte de sus días libres del verano, para descansar este mes. Una tendencia al alza, sobre todo en aquellos empleados que tienen una fuerte carga laboral el primer semestre del año, quieren aprovechar las ofertas de la temporada o tienen hijos en etapa escolar y quieren pasar más tiempo en familia.
Según reglamenta la Dirección del Trabajo en este país, todo trabajador que lleve menos de 15 años trabajando y haya cumplido un año en una determinada empresa, tiene derecho a solicitar 15 días hábiles de vacaciones. Por su parte, todos quienes lleven más de 15 años trabajando pueden optar a 20 días de descanso anuales, cifra que aumenta cuando se cumplen 20 años de empleo.
Conforme a la Ley, las vacaciones laborales se deben conceder de preferencia en primavera o verano, sin embargo, queda a disposición del trabajador hacer uso de su descanso cuando lo estime conveniente, siempre y cuando lo solicite por escrito con un mes de anticipación. "Siempre es bueno tener un respiro a mitad de año, permite a los trabajadores despejarse y volver con más energía a las tareas diarias. Pero es fundamental planificarlas oportuna y anticipadamente con la jefatura, para no provocar alteraciones en la rutina ni generar problemas en el equipo de trabajo”, explica Karina Pérez, directora de Robert Half en Chile.
Las empresas que se han sumado a esta tendencia de promover las vacaciones en período de invierno han presentado claros beneficios en el desempeño de sus empleados. Sin embargo, también existen otras prácticas que han adoptado las compañías para dar más tiempo libre a los trabajadores durante todo el año.
“Salir temprano los viernes, aplicar home office y tener días libres son algunas de las medidas que cada vez son más comunes en las organizaciones”, explica Pérez.