Economistas valoraron el paquete de reactivación por US$5.500 millones anunciado por las autoridades, pero advierten también que no hay un pronunciamiento en torno a financiar los cambios estructurales que ha solicitado la ciudadanía y están contemplados en la agenda social.

Economistas valoraron el paquete de medidas de reactivación económica del Gobierno. Por un parte, señalaron que van en la línea correcta, aunque insuficientes para financiar las reformas estructurales que necesita el país.

Lo anterior, luego que la tarde del lunes el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, anunciara una inversión de US$5.500 millones, distribuidos en un apoyo financiero de US$1.950 millones para micro, pequeñas y medianas empresas; mayor gasto público de US$3.025 millones y US$525 millones para otras iniciativas.

Entre ellas, obras para la reconstrucción del Metro y la infraestructura pública dañada las últimas semanas, un punto central que ayudaría a generar hasta 100.000 nuevos empleos el próximo año, según la estimación del Gobierno.

Entre los economistas hay un consenso en que es una medida importante, considerando la cifra de inversión que además está focalizada en el empleo, pero advierten también que no hay un pronunciamiento en torno a financiar los cambios estructurales que ha solicitado la ciudadanía y están contemplados en la agenda social.

En entrevista con el Expreso Bío Bío, el expresidente del Banco Central, José de Gregorio, señaló que un pronunciamiento en esa línea es fundamental, ya que las reformas estructurales requieren un financiamiento permanente, y no a través de deuda.

En la misma línea, el economista y extesorero general de la República, Hernán Frigolett, coincidió en que abrirse a una reforma tributaria que aumente la recaudación es algo impostergable, ya que se está comparando esta crisis económica con la de 2008, que respondía, a diferencia de la actual, a razones coyunturales.

En ese sentido, el economista de Chile 21, Eugenio Rivera, criticó que el Ejecutivo no tenga la reforma tributaria en su horizonte, señalando que, por la vía actual, la deuda externa podría alcanzar hasta un 38% del Producto Interno Bruto para el año 2024.

Por su parte, el académico de la Universidad de Chile, Pablo Barberis, coincidió que una mayor recaudación podría ser una buena alternativa para los gastos permanentes, como se ha hecho también en otros países con un modelo similar al chileno, pero siempre con un enfoque responsable.

Situación económica preocupante, en medio de nuevas cifras dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadísticas, con una disminución interanual de 9,5% en el Índice de Actividad del Comercio; un 23,7% en el comercio de vehículos automotores y motocicletas; una contracción de 6,4% en el comercio al por mayor; 12,1% en el comercio al por menor; un 1,9% en las ventas de supermercados y también una caída de 16,6% en las ventas de actividades de entretenimiento.