Estos excesos se generan cuando un trabajador recibe dos o más cotizaciones de un mismo empleador (o dos distintos) y estos exceden el 7% exigido por la ley.

Este jueves, la directora nacional de Fonasa, Jeanette Vega, dio a conocer los detalles del sexto proceso de devolución de pagos por excesos, el cual conlleva la posible entrega de más de 1.770 millones de pesos (US$ 2,8 millones) a más de 33 mil cotizantes y empleadores de todo el país.

La diferencia entre “excedentes” y “excesos”

A pesar que la mayoría asume que estos dos conceptos son lo mismo, lo cierto es que tienen grandes diferencias.

Si bien ambos son parte de devoluciones de dinero que se originan a partir de las cotizaciones de salud, su génesis es totalmente distinta.

Los excedentes se generan a partir del costo de un plan de salud y la diferencia que hay con el porcentaje obligatorio de cotización (7% del sueldo). Por ejemplo, si mi plan cuesta 20 mil pesos mensuales (US$ 32,49 millones), pero el 7% de mi sueldo corresponde a 30 mil (US$ 48,73), entonces se genera un excedente de 10 mil (US$ 16,24).

Por otra parte, los excesos se generan cuando un trabajador recibe dos o más cotizaciones de un mismo empleador (o dos distintos) y estos exceden el 7% exigido por la ley. Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando se tienen dos contratos distintos con una misma empresa.

“Los excesos se producen cuando se entrega a la Isapre una suma mayor al 7% del sueldo, cuyo tope legal para salud es de 5,299 UF (equivalente a 141.039 pesos o US$ 229)”, señalan desde la Biblioteca del Congreso Nacional.

En este caso se produce un exceso de cotización (sobre el 7%), lo cual debe ser devuelto.

Por lo tanto, la devolución de pagos en exceso no es un bono. Se trata de dineros que pertenecen a los cotizantes, sean estos, personas naturales o empleadores en los casos mencionados anteriormente.