El representante oficialista dijo estar confiado en que los sectores de centroizquierda se unirán en torno a suyo el próximo 17 de enero, para derrotar al empresario de derecha Sebastián Piñera.
Santiago. El candidato oficialista chileno Eduardo Frei reconoció este viernes que el bloque de centroizquierda por dos décadas en el poder ha cometido errores, pero confió en el apoyo del progresismo para vencer en la reñida elección del 17 de enero.
Frei llegó segundo en los comicios del 13 de diciembre y se medirá en la segunda vuelta con el multimillonario empresario opositor de derecha Sebastián Piñera, que venció por amplio margen en la primera ronda.
La coalición de centroizquierda Concertación ha gobernado en Chile desde 1990, tras la dictadura de Augusto Pinochet. El bloque recuperó la democracia y dio prosperidad económica, pero ha sufrido desgaste y divisiones que amenazan seriamente su continuidad.
"Todos sabemos que la elección del 17 de enero será muy estrecha, pero confiamos en el trabajo que estamos realizando y aún más en la unidad que hemos ido construyendo con todos los sectores democráticos y progresistas de Chile", dijo Frei a periodistas extranjeros.
En la elección del 13 de diciembre, Piñera consiguió 44% de los votos, mientras que Frei logró 29%.
Un tercer postulante que quedó en el camino en la primera votación, el independiente progresista Marco Enríquez-Ominami, alcanzó 20% de apoyo que se están disputando Frei y Piñera de cara al balotaje.
El gobierno ha hecho una seguidilla de guiños hacia Enríquez-Ominami quien, aunque ha dicho que no apoyará a Piñera, aún no ha hecho explícito su respaldo a Frei.
Piñera, uno de los dueños de la aerolínea LAN, entre otras inversiones, ha planteado crear un millón de empleos aunque sus posturas empresariales podrían chocar con sindicatos si gana la presidencia y con un Congreso dividido que lo obligaría a negociar.
Desgaste. La mandataria socialista Michelle Bachelet está terminando su período con la mayor aprobación ciudadana de los presidentes de la Concertación, pero pese a las promesas de continuidad los analistas anticipan una compleja elección para el ex mandatario.
"Chile es otro en 20 años, pero evidentemente que hay desgaste, hay errores. Veinte años. Hoy día en el mundo qué partido, qué coalición puede decir que ha gobernado 20 años consecutivos en democracia", dijo Frei.
"Nosotros nos hemos hecho cargo de esta molestia", añadió.
Frei, quien gobernó entre 1994 y 2000, es hijo del ex presidente Eduardo Frei Montalva, quien murió en 1982 tras una infección hospitalaria, que según una investigación judicial supuestamente fue inducida por agentes de la dictadura.