El próximo martes los tribunales se pronunciarán sobre la reorganización judicial de Masvida en Chile, proceso que busca despejar el camino para completar la adquisición de la isapre por parte de Nexus y que debería llevar al grupo a inyectar los 27 mil millones de pesos (US$ 42,6 millones) comprometidos.
El próximo martes los tribunales se pronunciarán sobre la reorganización judicial de Masvida en Chile, proceso que busca despejar el camino para completar la adquisición de la isapre por parte de Nexus y que debería llevar al grupo a inyectar los 27 mil millones de pesos (US$ 42,6 millones) comprometidos.
Los acreedores han criticado las garantías legales, visión con la que coincidió la jueza responsable del litigio, la cual indicó que han sido insuficientes.
El proceso a cargo de la magistrada Margarita Sanhueza, del Primer Juzgado Civil de Concepción, busca que Masvida salde las deudas que mantenía con sus acreedores, de manera que el grupo Nexus -que adquirió la isapre- pueda completar el negocio sin la responsabilidad de los pagos pendientes.
La reorganización judicial fue iniciada por el interventor Robert Rivas, designado por la Superintendencia de Salud, y cuando la solicitó no fueron pocos los acreedores que cuestionaron y denunciaron el proceso.
Aseguraron que la autoridad no había resguardado debidamente las garantías para cumplir con las obligaciones de Masvida, lo que la jueza admitió al interiorizarse detalladamente de la polémica situación tras el descalabro que se atribuye al directorio que manejaba la isapre.
La magistrada Sanhueza adelantó que a más tardar el 10 de octubre se votará el acuerdo para la reorganización de la isapre.
De ser aprobado el proceso, Nexus quedaría en pie para cumplir lo pactado cuando se hizo cargo de la isapre, mientras que si es rechazado el tribunal decretará la quiebra de la isapre y por ende ordenará el remate de sus activos.
