Autoridades manifestaron preocupación por la masiva venta, en farmacias y tiendas especializadas, de productos que pueden producir grave daño a la salud.
BioBio. El Instituto de Salud Pública de Chile ha ingresado 155 productos a la categoría de “falsificados” por promocionar falsas propiedades terapéuticas, por lo que no pueden distribuirse ni venderse.
Cabe recordar en ese contexto que el senador Guido Girardi -miembro de la Comisión de Salud del Senado- indicó durante la jornada de ayer lunes que “varios de ellos –no todos- pueden producir cáncer de próstata, incrementar el cáncer al pulmón en fumadores, y si una mujer los consume estando embarazada o en época de lactancia, el niño puede desarrollar daño oftalmológico o neuronal”.
Preocupación por ventas masivas
Girardi, y los académicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Víctor Hugo Gutiérrez y Juan Guillermo Gormaz, manifestaron preocupación por “la masiva venta, en farmacias y tiendas especializadas, de productos que se atribuyen propiedades que no tienen y que además hay evidencia científica que pueden producir grave daño a la salud”.
“Por ejemplo, tenemos Benexia, que es aceite de chia pero no cumple con lo que promete: dice para el embarazo y lactancia, previene depresión disminuye el colesterol. Todo es publicidad engañosa”, afirmó el senador.
Para Girardi, el problema se debe a que estos productos “son considerados alimentos y no tienen ninguna regulación, ni exigencia de demostrar las propiedades que dice tener así como que no producen efectos adversos”.
Por ello el senador afirmó que “en la ley de Fármacos Dos –de su autoría– ingresamos una indicación, que trabajamos con estos expertos, el Instituto de Salud Pública (ISP) y el Ministerio de Salud, para que estos productos sean considerados suplementos alimenticios de uso médico y que estén regulados y deban demostrar científicamente las propiedades que dicen tener”.
El parlamentario agregó que “el lunes me reuniré con el seremi metropolitano de Salud, Carlos Aranda para pedir el retiro de estos productos que no tienen las propiedades que dicen tener y que son riesgosos. La gente está pagando 120 mil pesos por productos que son de mentira”.
El investigador de la U. de Chile, Juan Guillermo Gormaz, señaló que “especialmente grave resulta casos como el aceite de chía pues un estudio norteamericano -realizado por la institución estatal que regula las investigaciones- dónde en un seguimiento de más de 280 mil hombres durante 10 años se encontró que dentro de los que desarrollaron cáncer de próstata, los que consumían este tipo de producto de Omega 3, aceite de chía o de linaza, tenían un 17% más posibilidades de padecer cáncer agresivo que aquellos que no lo consumían”.
Para Gormaz “lo que genera el problema es que en el producto procesado se consume el principio activo en cantidades que pueden ser hasta 100 a mil veces más altas que las del producto natural”.
Por su parte el doctor Víctor Hugo Gutiérrez dijo que “no existen productos milagrosos ni ingredientes funcionales, lo que existen son alimentos de función terciaria. Es decir, que más allá de nutrir, refuerzan el sistema inmunológico, circulatorio, endocrino”.
Agregó que si la ingesta del principio activo es excesiva puede ser un “verdadero veneno, por ejemplo el efecto del ácido linoleico del aceite de maravilla es tan enorme que es capaz de bajar la inmunidad y generar enfermedades crónicas no trasmisibles. Eso hay que regularlo rápidamente en nuestro país”.