Las deudas se estiman en 145 mil millones de pesos (US$ 231,9 millones). El interventor Robert Rivas se mostró seguro del proceso que permita concretar el negocio con Nexus, empresa que adquirió la isapre.
Fue suspendida la audiencia en la que los acreedores de Masvida debían votar el acuerdo para el pago de las deudas que dejó el holding, estimadas en 145 mil millones de pesos (US$ 231,9 millones). El interventor Robert Rivas se mostró seguro del proceso que permita concretar el negocio con Nexus, empresa que adquirió la isapre.
Por una mayoría de los acreedores presentes en la audiencia en el Primer Juzgado Civil de Concepción, fue aplazada para el 18 de octubre la votación en que se decida la reorganización judicial de Masvida, proceso impulsado por el interventor Robert Rivas.
Son 145.000 millones de pesos (US$ 231,9 millones) los que dejó el holding como deudas con alrededor de 3.000 acreedores, entre los que se cuentan bancos, clínicas, médicos e incluso empresas de factoring, esperando el interventor que la próxima semana se apruebe la reorganización judicial.
Y es que del acuerdo para el pago de las deudas depende que Nexus -que adquirió la hoy isapre Nueva Masvida- inyecte los 27.000 millones de pesos (US$ 43,1 millones) acordados como parte de la negociación, lo que Rivas confirmó debería concretarse una vez aprobada la reorganización.
Un revés, es decir, que sea rechazado el acuerdo, obligaría a la jueza Margarita Sanhueza a decretar la liquidación forzosa o la quiebra de Masvida, ordenando el remate de los activos del holding, lo que en ningún caso significaría un riesgo para los afiliados de la isapre aseguró el interventor de la Superintendencia de Salud.