Desde el año 2014 la Pontificia Universidad Católica de Chile ha implementado poco a poco un proyecto para erradicar el consumo de tabaco desde la totalidad de sus campus el año 2018. La intención es aún a mayor plazo ya que la medida busca reducir la tasa de nuevos fumadores, quienes según Injuv y su Encuesta Nacional de la Juventud 2012, comienzan a fumar en la etapa universitaria.
El primero de sus espacios libres de humo fue la facultad de deportes del Campus San Joaquín, en el 2015. Según La Tercera, la medida ha ido socializándose con éxito con la comunidad de estudiantes, académicos y funcionarios alcanzando un 73% de aprobación.
María Soledad Zuzulich, directora de Salud Estudiantil UC, explica que el plan por una universidad libre de humo no contempla sanciones, pues confían que todos respetarán la norma. “Esto ayuda a que las personas que son prevalentes fumen menos y protege a las que se exponen a humo de segunda mano. Todos los estudios indican que respirar el humo de tabaco incluso es más tóxico que el tabaco en sí”, agrega.
Paralelamente, la consulta ha incluido programas y talleres de ayuda para quienes desean saber más sobre el proyecto y quienes desean dejar el hábito de fumar.
Por su parte, el rector Ignacio Sánchez dice que la medida “tiene que ver no solamente con calidad de vida, sino también con calidad de universidad” y que esto pone al plantel al nivel de otras prestigiosas casas de estudio extranjeras.