Según el estudio de tendencias de la consultora de Randstad, a nivel global el índice de movilidad laboral bajó en 19 de los 34 países en los que se realiza el estudio y se mantuvo estable en cuatro territorios.

La reestructuración laboral que se ha dado en medio de la crisis sanitaria y que ha sido implementada principalmente a través de la Ley de Protección al Empleo, intensificó considerablemente la preocupación de los trabajadores por mantener su fuente de generación de ingresos y resintió su certeza respecto a la posibilidad de encontrar otra ocupación en plena emergencia asociada al COVID-19.

De hecho, de acuerdo a estudio de tendencias de la consultora de Randstad, cuya muestra se realizó entre el 13 y el 30 de marzo, la confianza de los profesionales en encontrar un empleo similar o diferente durante los próximos 6 meses, alcanzó 117 puntos en el primer trimestre de 2020, 8 pts. menos que hace un año. Este resultado es uno de los más bajos desde que se realiza la investigación en Chile (2010), solo comparable a los 115 pts. obtenidos en 2017 y a los 112 pts. en 2012, a pesar de que se mantiene por sobre el promedio mundial, que llegó a 111 pts.

Con esto, Chile se transforma en uno de los territorios en los que más bajó la confianza en las oportunidades de trabajo que se presentarán durante el próximo semestre, ocupando la posición número 4 entre 34 naciones, solo después de China (-15 pts); Portugal (-12 pts.) y Brasil (-10 pts.).

Al respecto, Felipe Lagos, director de Randstad Professionals, comenta que “estas cifras eran de esperar, ya que sin duda nos encontramos ante una de las mayores crisis que hemos enfrentado, no solo en Chile sino que en el mundo entero. Basta con mencionar que el Índice de Percepción de Negocios elaborado por el Banco Central, reportó un alto grado de incertidumbre de los empresarios respecto al desempeño futuro de su compañía y anticipó que se generarán despidos durante los
próximos meses, por lo tanto, la probabilidad de que caigamos en recesión este año es bastante alta. Informaciones de este tipo, evidentemente afectan la percepción de las personas respecto a su futuro laboral e incrementaron el miedo a perder el empleo a niveles nunca antes vistos”.

Asimismo, el ejecutivo agrega que de acuerdo a un reciente sondeo de la Mutual de Seguridad, más de la mitad de las firmas cree que su plantilla de empleados disminuirá de aquí a noviembre; mientras que solo 3% piensa que su dotación se verá fortalecida; siendo Construcción y Comercio las industrias más pesimistas.

De esta forma, “en marzo vimos caer 3,5% el Índice de Actividad Económica (Imacec), sin mencionar que se prevé un retroceso de entre 5% y 12% para abril, naturalmente a causa del efecto de las medidas de cuarentena que comenzaron a implementarse para contener la expansión del COVID-19”, acota Lagos.

Según la investigación de Randstad, a nivel global el índice de movilidad laboral bajó en 19 de los 34 países en los que se realiza el estudio y se mantuvo estable en 4 territorios; mientras que en las naciones más afectadas en cuanto al número de contagios confirmados, como son Reino Unido, Italia, Estados Unidos, Brasil, Turquía, España Alemania y Francia; la caída fue de 4,5 pts promedio en los últimos 12 meses.

En cuanto a los otros países latinoamericanos que participan en el sondeo, en todos disminuyó la confianza de encontrar un nuevo empleo durante el próximo semestre, especialmente en Brasil, que bajó 10 puntos en un año. “No es de extrañar, tomando en cuenta que las cifras de decesos y de contagios son, con creces, las más altas de América Latina; de hecho, el gigante sudamericano pasó a China en cantidad de muertes, con más de 5 mil personas fallecidas”, lamenta el directivo. Por su parte, en México el índice cayó 3 puntos en 12 meses; mientras que en Argentina descendió dos.

Mirando los datos en retrospectiva, Lagos comenta que ya se había observado una disminución de este índice en 2018, con 118 pts.,“influenciada principalmente porque en ese momento se observaba cierta desaceleración del mercado laboral, es decir, la tasa de desocupación a nivel nacional alcanzaba un 6,8% promedio en el trimestre móvil septiembre-noviembre frente a un 6,5% en igual período de 2017, según datos del INE; y todo indicaba que el crecimiento de las
remuneraciones reales continuaría en un ritmo moderado, lo que en ese instante parecía un mal panorama”, reflexiona.

Sin embargo, en 2019 el índice de movilidad repuntó, alcanzando un promedio de 124 pts, “impulsado por el dinamismo de ciertos sectores, como construcción, y la puesta en marcha de grandes proyectos en minería e infraestructura y a una industria inmobiliaria que se mantenía activa, incrementando las solicitudes de profesionales calificados para el sector, una realidad completamente diferente a lo que el rubro está viviendo hoy. No obstante el complejo escenario que estamos viviendo, esperamos que la recuperación a nivel mundial sea rápida, teniendo como prioridad el resguardo de la salud y el bienestar de los trabajadores”, finaliza.