Proyecto submarino podría alcanzar los US$650 millones y tendría una longitud de más de 20 mil kilómetros
La subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) de Chile dio a conocer esta semana un estudio de prefactibilidad que permitiría a esta nación ser la puerta de entrada digital entre Asia con Latinoamérica.
Se trata de un acuerdo que tanto Chile como China había delineado en 2016 y que hoy ya estaría en su etapa de frefactibilidad técnica.
El monto de inversión dependerá finalmente de la ruta que los dos países decidan trazar para el cable de fibra óptica, pero oscilaría entre los US$550 millones y US$650 millones.
En cuanto a la ruta, el estudio de prefactibilidad propone tres alternativas: la primera de ellas contempla unos 24.168 kilómetros de cable, desde el puerto de Valparaíso, pasando por Isla de Pascua, Nueva Zelanda, Australia y terminando en la ciudad de Shangai.
La segunda opción es que el cable sig ala ruta de la polinesia francesa (Tahiti), y termine en Shangai, recorriendo unos 20.292 kilómetros.
Finalmente, una tercera alternativa es que el cable se inicie en Punta Arenas (la ciudad más austral del mundo), siga por Nueva Zelanda y finalice en Shangai, recorriendo una distancia de 20.093 kilómetros.
Las autoridades chilenas ya anunciaron que el diseño definitivo estará antes que finalice el actual período presidencial.
El acuerdo fue sellado durante la última visita a Chile del presidente chino, Xi Jinping, en noviembre de 2016 y fue ratificado este año en el reciente foro de la Franja y Ruta, llevado a cabo durante mayo en Pekín.