La zona afectada por el sismo es una importante fuente de verduras, frutas y pescados, por lo que la oferta de estos productos podría bajar, lo que causaría presiones inflacionarias.
Santiago. En el mercado central de Santiago afirman que no son "mercenarios", pero los pescados, mariscos, frutas y verduras empiezan lentamente a escasear tras el terremoto y tsunami que azotó el sábado a Chile, lo que podría dar paso a alzas de precios y presiones inflacionarias.
El terremoto de 8,8 de magnitud, uno de los más poderosos del mundo desde 1900, devastó el centro y sur del país, dejando al menos 800 muertos y unos dos millones de damnificados, en una zona dedicada a la producción agrícola y el abastecimiento de productos del mar.
"Del sur viene todo. Ahora estamos abastecidos porque todos esos camiones llegaron al terminal el viernes. Pero no sabemos lo que va a pasar con los camiones porque están con miedo de que los saqueen, no sé qué va a pasar", contó María, encargada de la pescadería "Los Pochos".
El terremoto y los tsunamis barrieron con cerca de medio millón de viviendas, cortaron puentes, dañaron carreteras y puertos, lo que sumado a una tardanza en la ayuda del Gobierno ha derivado en olas de saqueos de supermercados en ciudades del sur del país.
En la Vega Central "subieron papas, limones, cebollas, no se sabe de distribución, no llegan zanahorias", dijo Ana Acevedo, comerciante del tradicional mercado.
En la correduría Banchile Inversiones explicaron que al tratarse de un shock de oferta, "creemos que existirá un incremento de la inflación, principalmente por un aumento en el precio de alimentos y transporte".
Pero las presiones inflacionarias se normalizarían hacia el segundo trimestre.
Otros alimentos, como el pan, también han escaseado. En las ciudades más afectadas se han registrado robos de sacos de harina, mientras que en Santiago en algunas zonas hay que hacer fila para comprar pan.
En la Federación Chilena del Pan (Fechipan) aseguraron que la harina llega con normalidad y las panaderías funcionan, aunque con problemas menores de energía eléctrica.
Pero algunos comerciantes aseguran que no subirán sus precios, pese a todas las dificultades.
"No llega mercadería, no llega nada, estamos con lo que está quedando, aquí hay mercadería para tres días nomás y los precios están baratos, (pero) no podemos subir, no somos mercenarios", dijo Juan Riquelme, vendedor de una pescadería del mercado central en Santiago.
Para no generar mayores presiones inflacionarias y apoyar la reconstrucción del país, la correduría Banchile estimó que "el Banco Central podría postergar el inicio de alzas de la TPM (Tasa Política Monetaria) en un par de meses", hacia junio-julio.
El Banco Central había dicho antes del terremoto que dejaría al menos hasta el segundo trimestre la tasa clave en su actual mínimo histórico de 0,5 por ciento.