Durante los minutos y horas posteriores al terremoto de magnitud 8,8 del 27 de febrero, la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) y la oficina de la Armada, ésta última, encargada de alertar maremotos, no pudieron ponerse de acuerdo en la emisión de una alerta de tsunami.
Santiago. LaFiscalía Nacional de Chile dijo este martes que abrió una investigaciónsobre la cuestionada actuación de la oficina de emergencias y laArmada, que no alertaron a tiempo sobre un devastador tsunami luego deun potente terremoto en el centro y sur del país.
Durante los minutos y horasposteriores al terremoto de magnitud 8,8 del 27 de febrero, la OficinaNacional de Emergencias (Onemi) y la oficina de la Armada, encargada dealertar maremotos, no pudieron ponerse de acuerdo en la emisión de unaalerta de tsunami.
"Inicié una investigación paradeterminar si hay delito o no hay delito. No hay ningún prejuicio. Nohay antecedente preconcebido", dijo a periodistas el fiscal nacionalSabas Chahuán, tras reunirse con el presidente Sebastián Piñera.
"El que sea responsable, que responda y el que no es responsable, que quede claro", agregó.
Tras el incidente, la entoncesdirectora de la Onemi renunció, mientras que el jefe del ServicioHidrográfico y Oceanográfico (SHOA) fue destituido.
La Onemi acusó al SHOA de darleinformación poco clara y de descartar el peligro de grandes oleadas enla zona costera como consecuencia del terremoto.
Un reportaje de la televisiónestatal TVN mostró cómo un funcionario del SHOA informó a la Onemi devariaciones menores en el nivel del mar que, aseguró, no constituíantsunamis en localidades que fueron devastadas por una serie de olasgigantes.
En total, el terremoto y lostsunamis dejaron unos 500 muertos identificados hasta el momento,además de cuantiosos daños materiales estimados en varios miles demillones de dólares.
Decenas de personas que fueron arrastradas por el mar continúan desaparecidas.