A pesar del toque de queda, se denunció que en Concepción continuaron los saqueos, pues las fuerzas policiales no dieron abasto. Sin embargo, la situación actual es mejor que la vivida inmediatamente después del terremoto.
Santiago. Pese al toque de queda decretado en Concepción, turbas armadas salieron a la calle par intentar saquear las casas de los damnificados. En respuesta los vecinos se organizaron a través de fogatas para evitar saqueos.
Si bien se desplegó vigilancia militar, Radio Cooperativa informó que individuos a punta de disparos sembraran el miedo entre los vecinos que cuidaban sus enseres.
Una vecina narró que "estábamos en Lientur, cerca de la Universidad de San Sebastián, cerca de donde vive gente, la cual estaba con disparos, amenazando, nosotros con miedo, y toda la noche con miedo, aparte de los temblores, cuidando los autos, ha sido atroz",
Los sectores más afectados por estos hechos fueron Chiguayante, San Pedro de La Paz y Hualpi.
De hecho, en Chiguayante, a las 21.30 horas local, un joven murió víctima de una bala, confirmó el general Eliécer Solar, general en jefe de la Octava Zona de Carabineros.
Explicó que a esa hora “un grupo de personas transitaba por una calle. Hubo un disparo desde un lugar desconocido, la persona falleció y estamos a cargo del procedimiento".
Se presume que la muerte del desconocido se debió a enfrentamientos entre particulares en medio de los saqueos registrados por la noche en Concepción, pese al toque de queda decretado por el Gobierno.
La alcaldesa de Concepción, Jacqueline van Rysselberghe, afirmó que en la ciudad “hoy el panorama es mejor que ayer”.
Esta noche nuevamente regiría toque de queda en la provincia de Concepción.
En la comuna de Coronel, también en la región del Bío Bío, la situación se describe como caótica.
"Estamos incomunicados, no tenemos electricidad, ni agua, ni combustibles. No tenemos nada", describió Alfredo Marín, un trabajador de una termoeléctrica en construcción en la zona.
Asimismo, la situación de seguridad ciudadana es desastrosa. Dijo que "los policías que hay no dan abasto y no tienen otra posibilidad que permitir el saqueo de los supermercados”.
Allí también turbas asaltaron casas inhabitadas y vecinos se organizaron para defenderlas.
El caso de Talca. En la región del Maule, la situación se repite. Radio Cooperativa informó que los vecinos denuncian desabastecimiento y un clima de mucha inseguridad en la ciudad, con sonido de balazos en el sector surponiente.
Afirmaron que presuntos antisociales en un camión de gas fueron los responsables de los hechos, mientras los habitantes se parapetaron en fogatas, con palos en manos para proteger sus pertenencias.
Los muertos en la región del Maule suman 586 personas y la municipalidad de Talca estableció más de 300 las construcciones con pérdidas totales.