Miles de chilenos varados en diferentes partes de Argentina buscan cruzar a su país ya que no saben la suerte que corrieron sus familiares y bienes, dado que las comunicaciones colapsaron.

Buenos Aires. Los pasos carreteros en la extensa frontera entre Argentina y Chile están habilitados, con prioridad para vehículos particulares, con el fin de facilitar el traslado de miles de afectados por el devastador sismo que sacudió el sábado al centro y sur del territorio chileno.

Maquinarias de Vialidad de ambos países trabajaban en el principal paso de la cordillera de los Andes, el llamado "Cristo Redentor", ya que se produjeron desmoronamientos. Esta carretera une la capital chilena, Santiago, con la ciudad argentina de Mendoza.

Los vuelos comerciales entre ambos países sudamericanos, que comparten una frontera de unos 5.000 kilómetros, permanecían cancelados, pero autoridades aeronáuticas dijeron que se trabaja para lentamente normalizar los viajes.

El traslado carretero "es prioritario" entre los dos países, por lo que todos los pasos vehiculares "están habilitados", dijo en declaraciones periodísticas el embajador argentino en Chile, Ginés González García.

La cancillería argentina dispuso enviar el domingo por la tarde un primer avión chárter con chilenos varados en Buenos Aires, vía Mendoza, para ahí trasbordar a buses que cruzarán la cordillera hacia Santiago.

El consulado de Chile en la capital argentina se encuentra desbordada por consultas, al tiempo que comenzó a recibir ayuda humanitaria.

Varias provincias del oeste de Argentina sintieron con fuerza el remezón del sismo de magnitud 8,8 ocurrido el sábado en la madrugada en Chile, que también repercutió en la capital argentina, ubicada a unos 1.100 kilómetros al este de la zona indicada.

También provincias argentinas se vieron sacudidas entre el sábado y domingo por otros terremotos, con dos muertos y problemas edilicios, que según los especialistas fueron independientes del suceso chileno.

Miles de chilenos varados en diferentes partes de Argentina buscan cruzar a su país ya que no saben la suerte que corrieron sus familiares y bienes, dado que las comunicaciones colapsaron.

Por otro lado, por las innumerables réplicas que siguieron al sismo en Chile muchas personas buscan salir del país por seguridad hacia el territorio argentino.

Según datos oficiales de las autoridades chilenas, el fenómeno natural provocó la muerte al menos de 700 personas. La mayoría de los muertos fue verificada en el sur de Chile, epicentro del sismo.

El terremoto fue uno de los más poderosos de la historia chilena, provocando derrumbes de viviendas, autopistas y hospitales, y alertas de tsunami en la región del Océano Pacífico.