"Nuestra recuperación será (...) relativamente fuerte porque no tenemos demasiadas restricciones para que la economía vuelva a crecer de nuevo", afirmó el presidente del organismo.
Basilea, Suiza. La economía chilena está en una buena posición para lograr una fuerte recuperación luego del impacto del devastador terremoto de la semana pasada, aseguró el jefe del banco central del país, José de Gregorio.
De Gregorio afirmó que la economía aún podría crecer entre 4,5% y 5,5% este año, a pesar de un golpe inicial por el terremoto de magnitud 8,8 y los tsunamis que le siguieron y que dejaron cientos de muertos y cuantiosos daños.
"Nuestra recuperación será (...) comparativamente hablando, relativamente fuerte porque no tenemos demasiadas restricciones para que la economía vuelva a crecer de nuevo", dijo De Gregorio en una entrevista con la agencia Reuters.
De Gregorio habló en Basilea, Suiza, donde viajó para la reunión bimensual de gobernadores de bancos centrales del Banco de Pagos Internacionales (BIS).
El presidente del Banco Central dijo que el apoyo de la institución ayudaría al proceso de recuperación, aunque no estaba en consideración un recorte adicional a la tasa de política monetaria, que se encuentra en un mínimo histórico de 0,5%.
El Banco Central ha señalado que mantendrá una política monetaria expansiva "por un tiempo" y De Gregorio dijo que las autoridades económicas aún tienen que hacer una evaluación completa del impacto del terremoto y decidir sobre su respuesta.
"Tenemos una política monetaria muy expansiva y eso debería ayudar a la recuperación", sostuvo.
"Tenemos que distinguir entre lo que es una tasa de interés muy baja constante y una política monetaria expansiva, que es bajas tasas de interés pero no necesariamente 0,5%; eso es lo que tiene que decidir el Consejo del Banco Central, cuál será la posición de la política monetaria en los próximos meses", agregó.
De Gregorio definió una política monetaria expansiva como tasas "debajo de 4 a 5 por ciento en las actuales circunstancias, 6 en tiempos normales", sostuvo.
Las tasas de inflación también podrían subir debido a la escasez de algunos productos, pero esto sería temporal.
Chile, el mayor productor de cobre en el mundo, tiene la reputación de ser una de las economías más estables de América Latina y los analistas han dicho que todavía estiman un crecimiento sólido para este año, con un repunte en el segundo semestre.
Cifras difundidas este viernes mostraron que el indicador de actividad Imacec creció más de lo esperado en enero y De Gregorio dijo que el dato de febrero estaría "OK", antes de un desplome en marzo.
"Efectivamente la semana pasada el país se detuvo debido al terremoto. Así que tendremos un par de meses con muy mal informe pero luego la economía debería comenzar a repuntar de nuevo", afirmó.
Consultado sobre si el crecimiento en 2010 podría ubicarse en 4,5% a 5,5% pronosticado por el banco previamente, dijo: "No puedo descartarlo, aunque no tenemos una evaluación completa (...) hay un montón de incertidumbres debido a que estos son eventos extraordinarios, pero no puedo descartar que dentro de todo todavía pudiéramos hablar de ese rango".
Flujos externos. De Gregorio dijo que los sectores más afectados por la devastación eran la agricultura, la industria forestal y la pesca, y que una apreciación del peso chileno podría afectar la recuperación del sector exportador.
El peso se apreció durante la semana debido a que los inversionistas apuestan a un gran flujo de dólares al país para las tareas de reconstrucción, que preliminarmente se estima podrían costar unos US$30.000 millones.
Pero De Gregorio dijo que esas suposiciones podrían ser exageradas. "Eso puede ser una sobrerreacción. Todavía se tiene que ver cómo se financia, pero para el tipo de cambio real, los flujos tienen un efecto muy limitado", precisó.
Aunque el banco central se reserva la posibilidad de intervenir en el mercado para quitar fuerza al peso, los actuales niveles del tipo de cambio no están desalineados con los fundamentos económicos. "No descartamos una intervención, pero la consideramos como algo excepcional", afirmó.
"El tipo de cambio se ha estado moviendo dentro de límites, dentro de rangos, que son consistentes con los fundamentos de largo plazo", dijo.
Cómo financiar la reconstrucción será uno de los retos que enfrenta el nuevo Gobierno del presidente electo, Sebastián Piñera, quien asumirá este jueves, agregó.
Un mayor endeudamiento interno podría poner una presión al alza a las tasas de interés, pero una venta de dólares -por ejemplo de los fondos soberanos- podría empujar al alza al tipo de cambio.
"Chile tiene un acceso pleno a los mercados financieros, a las agencias multilaterales, así que no debiera haber problemas de financiamiento. El problema que el nuevo Gobierno tendrá que resolver es (...) cuáles son las primeras prioridades. No se puede hacer todo de inmediato", dijo.