Si bien en primera instancia se descartó la posibilidad de maremoto, olas devastaron una extensa faja de pueblos costeros, donde permanecen muchos desaparecidos.
Santiago. La cifra de muertos y desaparecidos, tras el terremoto que sacudió al centro y sur de Chile, podría multiplicarse con la llegada de brigadas de rescate a decenas de villas aisladas y localidades en el borde costero que fueron arrasadas por tsunamis.
La madrugada del sábado un potente terremoto de 8,8 de magnitud azotó a la zona centro y sur de Chile, dejando más de 700 muertos, aunque hay muchos desaparecidos que se presume pudieron haber sido tragados por el mar.
En las primeras horas después del terremoto el gobierno descartó un tsunami, sobre la base de un "error" de diagnóstico de una oficina de la Armada chilena, pero las gigantescas olas devastaron sin contemplación una extensa faja pueblos costeros, caletas y puertos.
La furia de las olas, que en algunas áreas avanzó hasta 400 metros tierra adentro, sacó de cuajo cientos de casas ubicadas entre la costa central de Llo-Lleo y el puerto sureño de Talcahuano.
La ciudad costera de Constitución, muy cerca del epicentro del terremoto, fue una de las localidades costeras más devastadas, con una cifra de muertos que podría ascender a cientos, según estimaciones de medios locales.
En varias playas las imágenes de la televisión local eran casi idénticas, con restos de casas esparcidos en cientos de metros a la redonda que se mezclaban con lugareños resignados ante la peor catástrofe en décadas en el país.
"No quedé con nada, sólo con lo puesto. Con la desesperación nos fuimos al cerro y vimos como el mar se lo llevó todo. Estamos de brazos cruzados. Lo perdimos todo. Pero estamos vivos", dijo una mujer de la arrasada localidad de Duao al canal estatal TVN.
Desde autos en medio de árboles hasta botes en cerros eran la antesala de un panorama que podría empeorar, dada la cantidad de personas desaparecidas que dejó el terremoto y los tsunamis, reconoció la presidenta chilena, Michelle Bachelet.
Otro de los lugares más golpeados en el borde costero fue el puerto de Talcahuano, donde la fuerza de una ola arrasó con cientos de contenedores y desplazó, como si nada, hacia edificios cercanos.
La base naval de la Armada de Chile en Talcahuano también sufrió el embate del tsunami.
"Han resultado muy seriamente dañadas las instalaciones de la base naval de Talcahuano. En este instante, estamos (...) cuantificando y evaluando en terreno el grado de deterioro", dijo el comandante Rodolfo Besoain, director de comunicaciones de la Armada.
"El tsunami penetró dentro la base afectando instalaciones importantes, como Asmar, por lo que en este instante nos encontramos en la etapa de hacer un catastro", agregó.