La medida es una respuesta al escándalo de marzo pasado, cuando se descubrió la venta de vacunas mal almacenadas o caducadas a pacientes en el país.
Xinhua. Las autoridades de salud de China han iniciado una inspección nacional sobre la gestión de vacunas, informó recientemente la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar.
Según la comisión, las autoridades revisarán las compras y la distribución de las vacunas, así como los registros de vacunaciones para garantizar que las vacunas se manejen de forma adecuada y se vendan y usen legalmente.
Todas las agencias de control y prevención de enfermedades están sujetas a la inspección y al menos un 20 por ciento de los hospitales y clínicas que ofrecen servicios de vacunación se someterán a supervisiones al azar.
La institución también ha revisado las reglas de supervisión sanitaria para mejorar la gestión y ahora exige inspecciones de los registros de compras, almacenaje y transporte, así como de los registros de vacunaciones.
Estas medidas llegan en respuesta al escándalo que estalló en marzo cuando se descubrió la venta a pacientes de todo el país de vacunas almacenadas deficientemente o caducadas valoradas en millones de dólares.
Después del escándalo, el país ha tomado una serie de medidas para solucionar los vacíos legales en la distribución de vacunas, como la prohibición a los vendedores mayoristas de venderlas y la reforma de los canales de distribución de las no obligatorias.