Las dos vacunas contra el virus que están disponibles en la actualidad en el mercado pueden proteger contra los tipos 16 y 18, que causan al menos el 70% de los casos.
Fan Lei, de 32 años, está deseando ponerse la primera vacuna contra el virus del papiloma humano tras una ansiosa espera.
"Pedí irme inmediatamente después de la llamada del centro del servicio de salud de la comunidad", explicó la mujer.
La vacuna que ha recibido Fan en la ciudad de Yinchuan, en la región autónoma de la etnia hui de Ningxia, en el noroeste del país, fue desarrollada por la empresa con sede en Estados Unidos Merck & Co, y el permiso para su entrada en el mercado chino fue dado en mayo por la Administración Estatal de Alimentos y Medicamentos. El primer lote llegó a las consumidoras hace un mes.
La introducción de la nueva vacuna se produjo tras la buena respuesta de las mujeres chinas a la de GlaxoSmithKline, Cervarix, la primera autorizada en el país, también este año.
Pero Cervarix tiene un límite de edad de 25 años, mientras que la de Merck se puede administrar a cualquier mujer de entre 20 y 45 años.
"De hecho, intenté ponerme la vacuna Cervarix, pero me dijeron que era demasiado mayor", indicó Fan a Xinhua.
La generación más joven de China, en especial las mujeres de clase media de la edad de Fan o menores que ella, son mucho más conscientes de los asuntos que afectan a su salud. En solo un mes, el centro al que acudió Fan registró más de 910 reservas de la nueva vacuna contra el virus del papiloma, pero solo estaban disponibles 280 vacunas, de acuerdo con Gao Xiaoyan, que trabaja en el centro.
La popularidad de las vacunas en Yinchuan refleja la fuerte demanda en todo el país.
De acuerdo con el informe "Estadísticas sobre cáncer en China 2015", publicado en una revista para oncólogos, más de 30.000 pacientes murieron a causa de cáncer de cuello de útero y se detectaron más de 98.900 nuevos casos en China en 2015. En otras palabras: cada hora mueren tres mujeres por cáncer de cuello de útero en el país.
Pero este tipo de cáncer, que es la más común de las enfermedades relacionadas con el virus del papiloma humano, se puede prevenir en gran medida.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi todos los casos de cáncer de cuello de útero, el cuarto más frecuente entre las mujeres, se pueden atribuir al virus. Las mujeres con un sistema inmune normal pueden tardar entre 15 y 20 años en desarrollar esta enfermedad y los síntomas tienden a aparecer solo cuando el cáncer está avanzado, lo que hace importante tomar precauciones con anticipación.
Las dos vacunas contra el virus que están disponibles en la actualidad en el mercado pueden proteger contra los tipos 16 y 18, que causan al menos el 70% de los casos de cáncer de cuello uterino, según la OMS. También pueden dar una protección cruzada contra otros virus del papiloma humano menos frecuentes que también causan esta dolencia.
No obstante, debido a las dudas sobre su seguridad, durante un tiempo estas vacunas no estuvieron permitidas en la parte continental de China y muchas mujeres viajaron a Hong Kong para poder ponérselas.
Una vacunación completa requiere tres pinchazos en seis meses, lo que significaba que las pacientes tenían que ir a Hong Kong tres veces en ese periodo, lo que representa un alto coste.
"Algunas de mis amigas fueron a Hong Kong a vacunarse, pero es demasiado latoso ir desde Yinchuan. Ahora lo tenemos en casa, es mucho más cómodo", dijo Fan.
A pesar de que una inyección de la vacuna cuesta más de 800 yuanes (121 dólares), Fan y sus amigas creen que lo vale. "Es caro, pero comparado con la carga económica y mental de la enfermedad, no es nada", manifestó.
China también está desarrollando su propia vacuna contra el virus del papiloma humano. Los ensayos clínicos de uno de estos fármacos de segunda generación, realizados por el Instituto Nacional de Diagnóstico y Desarrollo de Vacunas para Enfermedades Infecciosas, fueron aprobados por la Administración Estatal de Alimentos y Medicamentos al finales de noviembre. Se espera que llegue al mercado en 2022.
"La vacunación contra el virus del papiloma humano puede prevenir la mayor parte de los tipos de cáncer de cuello de útero, pero sigue siendo necesario hacerse un examen médico de forma regular", destacó el vicepresidente del Centro para la Prevención y Control de Enfermedades de Ningxia, Zhou Liwei.
"Las pacientes de cáncer de cuello uterino son cada vez más jóvenes. Debemos preocuparnos más por nuestra salud y hacer revisiones médicas regulares y ponerlos las vacunas adecuadas", afirmó Fan.