"Los chinos acordaron comprar entre 300.000 y 400.000 toneladas de aceite de soja de Argentina", dijo un funcionario de la Secretaría de Agroindustria.
China incrementará sus importaciones de aceite de soja de Argentina a partir de la próxima cosecha del grano, en marzo, pero las negociaciones entre los dos países para comenzar a embarcar harina de soja al gigante asiático están frenadas, dijo un funcionario del Gobierno.
El acuerdo entre Argentina y China es una buena noticia para las plantas de molienda en el país sudamericano, que han sufrido de manera directa la onda expansiva de la guerra comercial entre Washington y Beijing.
"Los chinos acordaron comprar entre 300.000 y 400.000 toneladas de aceite de soja de Argentina", dijo Santiago del Solar, jefe de gabinete de la Secretaría de Agroindustria, que explicó que el convenio fue negociado durante el encuentro oficial del presidente chino Xi Jinping con su par argentino.
En base a los precios actuales del derivado, el acuerdo representaría ingresos al país por entre 185 y 250 millones de dólares.
Sin embargo, las tratativas para que China autorice el ingreso de importaciones de harina de soja argentina se enfriaron luego de que Pekín y Washington iniciaron conversaciones para intentar detener la disputa comercial que sostienen.
"No están interesados en comprar harina de soja de nosotros en este momento, pero seguiremos conversando", dijo Del Solar, que no dio detalles del motivo por el que China dio marcha atrás en sus intenciones.
La embajada del país asiático en Buenos Aires no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios.
Argentina está ávida de exportar harina de soja a China, que en los últimos años adoptó la política de importar porotos de soja para procesarlos en plantas en su país. Sin embargo, la guerra comercial dejó a la nación asiática con un faltante de insumos para éstas.
"Si China no restablece las importaciones de soja de Estados Unidos, es posible que vuelvan a Argentina para conversar sobre importar harina de soja", dijo Gustavo López, titular de la consultora Agritrend.
De acuerdo a Del Solar, en los últimos tres años Argentina embarcó solo 120.000 toneladas de aceite de soja a China. "A la par del trabajo y la construcción de confianza mutua, esperamos tener más comercio".
Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, insumos utilizados para la producción de biodiésel y como alimento para animales, respectivamente.
Sin embargo, en uno de los episodios de la guerra comercial entre Pekín y Washington, China aplicó aranceles de un 25% a las compras de granos de soja de Estados Unidos.
La medida redujo el precio de la soja en Estados Unidos -actualmente con una sobreoferta del grano- y volvió más competitivos los molinos estadounidenses. Como consecuencia, las plantas procesadoras de granos de Argentina perdieron mercados y actualmente operan a un 55% de su capacidad.
Hasta el 2009 Argentina había sido el principal proveedor de aceite de soja de China, con exportaciones anuales de entre 3 y 4 millones de toneladas.
"China, entonces, introdujo una nueva política para aumentar sus instalaciones propias de molienda, entonces impuso algunas barreras técnicas a la importación de aceite de soja desde Argentina", dijo Gustavo Idigoras, presidente de la cámara agroexportadora de Argentina (CIARA).
Hacia fines del 2015, China frenó todas las importaciones de aceite de soja del país sudamericano durante dos años. El comercio comenzó a recuperarse lentamente este año.