Entre las herramientas que utilizará destacan la edición del genoma y big data apoyar proyectos relacionados.
La investigación del cerebro en China va a recibir un fuerte espaldarazo. En Pekín se ha construido un centro que se dedicará a esta materia, con aspiraciones de competir al más alto nivel con otras instalaciones y proyectos que se desarrollan en varias partes del mundo.
Esta era una de las asignaturas pendientes de China, que en otros campos ha avanzado asombrosamente. Sin embargo, la neurociencia y, en concreto, la dedicación de un proyecto de envergadura a la investigación del cerebro no ha recibido tantos recursos. Al menos hasta ahora, pues el país pretende ponerse a la altura de Estados Unidos o Europa.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea desarrollan sendos proyectos para investigar el cerebro humano. Y ambos han dotado a estas iniciativas con US$ 1.000 millones. Hace cinco años, cuando se anunció el Human Brain Project europeo, se trataba de un trabajo pionero, bien respaldado económicamente. Solo el país norteamericano estaba a la altura.
Aun así surgieron otros proyectos para estudiar el cerebro, como el de Japón y la iniciativa de Corea del Sur. Ambas son de menor entidad, pero contribuyen al esfuerzo mundial. Y es que, la colaboración en este terreno es esencial, por lo que se espera que China también contribuya. En otros ámbitos el país asiático se ha convertido en toda una referencia.
El objetivo del nuevo centro de Pekín será apoyar proyectos con los últimos métodos biomédicos. Entre ellos figura la secuenciación del genoma, la edición precisa del mismo o el big data. Otra de las aspiraciones de este centro es el desarrollo de nuevas herramientas de escaneado del cerebro.
Por el momento, el gobierno municipal de Pekín invertirá 180 millones de yuan (US$ 23 millones) en el proyecto. Esto dará para formar los primeros cinco o seis grupos de investigación y para instalarlos en el edificio. Pero se espera que en el futuro trabajen allí 50 investigadores. No será a largo plazo. Dentro de cinco años se prevé que el centro haya alcanzado esta fuerza laboral.
Para entonces, las instalaciones necesitarán una inversión de 400 millones de yuan, o el equivalente a US$ 51 millones al año. Además de contar con el personal que trabajará dentro del edificio habrá otros investigadores implicados. Los responsables del proyecto prevén que unos 100 científicos de diferentes partes de China también trabajen en la iniciativa.