El producto interno bruto del cuarto trimestre de 2017 se mantuvo sin cambios respecto al tercer trimestre, en 6,8%.
La inversión en activos de renta fija en China subió un 7,2% en 2017, más que lo previsto, pero el ritmo anual más lento desde 1999.
Analistas proyectaban que el crecimiento de la inversión para todo el año fuera de un 7,1%, poco menos que el 7,2% en los primeros 11 meses del año y del 8,1% de 2016.
La inversión en activos fijos del sector privado se elevó un 6,0% en 2017, que se compara con un incremento de 5,7% en los primeros 11 meses del año y un 3,2% en 2016.
La producción industrial subió un 6,2% interanual en diciembre, dijo la Oficina Nacional de Estadísticas el jueves, más que el alza de 6,0% arrojada por analistas consultados en un sondeo.
La producción industrial avanzó un 6,1% interanual en noviembre. Para todo 2017, la producción industrial ganó un 6,6%, que se compara con un 6,0% en 2016.
Las ventas minoristas subieron un 9,4% interanual en diciembre, menos al 10,1% previsto por analistas y que el 10,2% de noviembre.
En el año, las ventas minoristas sumaron un 10,2%, poco menos que el 10,4% de 2016.
El producto interno bruto chino (PIB) en el cuarto trimestre de 2017 se mantuvo sin cambios respecto al tercer trimestre, en 6,8%.
Fuentes oficiales dijeron a Reuters previamente que China mantendrá su meta de crecimiento del PIB en alrededor de un 6,5% en 2018, mientras Pekín intenta equilibrar esfuerzos para reducir los riesgos de deuda al tiempo que mantiene a la economía sobre una base estable.
"Crecimiento muy sano". Los encargados de las políticas han estado tratando de contener los riesgos financieros y desacelerar una acumulación explosiva de deuda sin afectar el crecimiento económico.
"El crecimiento de China es muy sano", opinó Iris Pang, economista de ING. "Los riesgos que temíamos en 2017, como que los recortes de sobrecapacidad impactaran negativamente al PIB, no se cumplieron porque nuevos sectores están ayudando al aumento de la producción".
Entre septiembre y diciembre, el Producto Interno Bruto se elevó un 1,6 por ciento entre trimestres, en comparación con un crecimiento revisado del 1,8 por ciento en julio-septiembre, dijo la Oficina Nacional de Estadísticas.
El repunte anual en el crecimiento se produce ante las medidas del gobierno para contener la inversión riesgosa y altos ratios de apalancamiento, así como para luchar contra la contaminación.
Pero pese a un crecimiento general sólido, hay señales de agotamiento en el impulso de la economía. Las empresas están asumiendo costos más altos por los préstamos en la medida que Pekín intenta mantener control en los créditos.
El incremento de la inversión en activos fijos -sector que está dirigido por el gobierno- bajó a 7,2 por ciento el año pasado, su tasa más lenta desde 1999. El crecimiento de las exportaciones e importaciones se frenó en diciembre tras el alza del mes previo.
En tanto, el crédito bancario de China se redujo a la mitad en diciembre dado que el gobierno mantuvo su campaña para la reducción de los riesgos en el sistema financiero, pero de todas formas, los bancos lograron anotar una cifra récord para el año.