El 70% de los productos fabricados por las empresas militares chinas fueron para uso civil, destacó el gobierno.
Gracias a 158 soportes de puente producidos en una fábrica militar en el centro de China, el puente marítimo más largo del mundo se asienta majestuosamente sobre las aguas más concurridas del sur del país.
Los soportes, o "articulaciones", que conectan los pilares con el cuerpo del puente son cruciales para la calidad y la duración del puente Hong Kong-Zhuhai-Macao, que tiene 55 kilómetros de longitud y está construido sobre las aguas de Lingdingyang, en el estuario del río de la Perla.
El suministrador de los soportes, la Compañía de Equipos Especiales Sunrui de Luoyang, es una filial del Instituto de Investigación de Materiales de Barcos de Luoyang de la Corporación de la Industria de la Construcción Naval de China, que ofrece apoyo tecnológico a los buques de guerra chinos.
Muchas tecnologías desarrolladas por el instituto han sido aplicadas a varios importantes proyectos nacionales, como al Jiaolong, el sumergible tripulado de aguas profundas, que estableció un récord; al Liaoning, el primer portaaviones de China; y al primer acoplamiento tripulado entre la nave espacial Shenzhou-9 y el primer laboratorio espacial del país, el Tiangong-1.
Gracias a la integración militar-civil más profunda, estas tecnologías han sido usadas ampliamente en las áreas civiles, incluidos grandes proyectos de infraestructuras, palas de los aerogeneradores y aparatos e instrumentos médicos asequibles como los stent coronarios.
"Ahora más del 90 por ciento de nuestro valor de producción viene de los productos civiles", dijo Wang Guoyu, secretario del comité del Partido del instituto.
Dado que China continúa implementando la estrategia de integración militar-civil, un creciente número de empresas militares han ido utilizando sus tecnologías de vanguardia para manufacturar productos civiles. La antes misteriosa tecnología militar se ha convertido en parte de la vida cotidiana del pueblo.
La Compañía de Materiales Especiales Haiying usa el aerogel nanométrico de un milímetro de espesor como aislante térmico en sus botas de invierno. El material fue usado en los conductos de gas de los cohetes Gran Marcha-5 y el congelante microtérmico de la nave espacial de carga Tianzhou-1.
La Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China se ha asociado con la Biblioteca Nacional de China y el Centro Nacional de Protección de Libros Antiguos para aplicar las tecnologías astronáuticas a la conservación de obras antiguas.
De acuerdo con el presidente de la corporación, Gao Hongwei, más de 2.000 tecnologías espaciales han sido usadas en varios sectores de la economía nacional y han hecho enormes contribuciones al desarrollo social.
El 70% de los productos fabricados por las empresas militares chinas fueron para uso civil, según informó la Administración Estatal de Ciencia, Tecnología e Industria para la Defensa Nacional en diciembre.
"La industria de defensa de China ha acumulado muchas tecnologías avanzadas y talento de alta gama a lo largo de las décadas, pero muchos éxitos todavía no han sido adoptados en las áreas civiles", indicó Zhang Liangrui, de la administración. "China introducirá más maneras para impulsar la integración militar-civil, a fin de contribuir a la actualización industrial y el desarrollo económico del país", agregó.