Pese a los temores que ha provocado en los mercados globales el gradual endurecimiento monetario, dos mediciones exhibieron que la economía china está creciendo con fuerza.
Pekín. China dictó este lunes nuevas medidas contra el exceso del crédito bancario, para asegurar que el préstamo no sea dirigido ilegalmente a los mercados de acciones y de propiedades, mientras que dos sondeos dieron cuenta el lunes de los crecientes desafíos que enfrentan las autoridades.
China tuvo un sólido inicio de año, según los índices de gerentes de compra (PMI) de enero que mostraron que la economía corre un riesgo cada vez mayor de crecer demasiado rápido, con un fuerte avance de los precios de los insumos y de los productos, que implican mayores presiones inflacionarias.
El temor a que el gobierno, orgulloso del robusto crecimiento pero cauto ante las alzas de precios, actuará de manera más agresiva para endurecer las condiciones monetarias, pesaron sobre el índice bursátil referencial Shanghai Composite, que bajó a su peor nivel en más de tres meses.
"Si no se implementan más medidas enérgicas para controlar la expansión del crédito, probablemente veamos considerables riesgos al alza", dijeron Yu Song y Helen Qiao, economistas de Goldman Sachs en Hong Kong en una nota.
Las autoridades ordenaron a los bancos desacelerar y, en algunos casos, frenar las aprobaciones crediticias en enero para tratar de controlar a los indisciplinados prestamistas que entregaron 1,1 billones de yuanes en créditos o 15% del objetivo total del año, en las primeras dos semanas del mes.
En su última medida, la Comisión Reguladora de la Banca China ordenó a las financieras realizar chequeos exhaustivos para detectar si los préstamos han sido usados para propósitos ilegales, dijo este lunes una fuente bancaria a Reuters.
Si es así, los préstamos deben ser retirados dentro de cierto periodo, comentó la fuente que había visto la notificación regulatoria.
Economía crece. Pero pese a todos los temores que ha provocado en los mercados globales el gradual endurecimiento monetario del gobierno, dos mediciones de PMI de China de enero exhibieron que la economía está creciendo con fuerza.
El PMI de HSBC subió a un máximo histórico de 57,4 en enero, desde 56,1 en diciembre, mientras el PMI oficial bajó a 55,8, desde 56,6, ambos en todo caso por encima del nivel 50, que separa la expansión de la contracción.
Los reportes, que son importantes indicadores adelantados, exhibieron evidencias de las crecientes presiones inflacionarias.
"La actividad industrial continúa acelerándose, lo que implica un crecimiento más sólido en el primer trimestre. Pero las alzas en los precios (...) también apuntan a una presión inflacionaria mayor, que probablemente generará medidas de más endurecimiento en los próximos meses", afirmó Qu Hongbin, economista jefe para China de HSBC.
China podría elevar las tasas de interés una vez que los precios al consumidor superen la tasa referencial de depósitos a un año de 2,25%, dijo Ba Shusong, un alto asesor gubernamental, a Reuters.
Los precios al consumidor subieron 1,9% en el año a diciembre.
Incertidumbre. Pero en una muestra de la incertidumbre que rodea a la política económica china en esta coyuntura, un investigador del banco central sugirió que el endurecimiento podría tomar la forma de una mayor rigidez en los requerimientos de reservas de los bancos antes que tasas de interés más altas.
El incremento de medio punto porcentual en los requerimientos de reservas que comenzó a regir el 18 de enero significó un encaje de 300.000 millones de yuanes.
Los mercados mundiales se hundieron en reacción al endurecimiento, que ocurrió mucho antes de lo esperado por los inversionistas.
"Si China sube las tasas de interés o no dependerá de la situación de los precios, y los precios en el primer trimestre no serán tan altos", dijo Jiao Jinpu, subjefe de la escuela de posgraduados del banco central, al periódico oficial China Securities Journal.
En una señal de la capacidad de China de usar también sus controles administrativos más directos, un medio oficial publicó que hubo una brusca desaceleración del crédito en los últimos 10 días de enero, tras las medidas regulatorias.
Los bancos prestaron 1,1 billones de yuanes en la primera quincena de enero, según fuentes cercanas al banco central, pero al 19 de enero llevaban 1,45 billones, de acuerdo a medios locales.
Para todo enero, el crédito neto nuevo fue menos de 1,6 billones de yuanes (234.000 millones de dólares), reportó el diario oficial Economic Information Daily, sin dar fuentes. Para todo el año, Pekín prevé 7,5 billones de yuanes.