El gobierno chino apoya con fuerza los denominados vehículos NEVs y los contempla como una medida para aliviar la presión sobre el medio ambiente.
Con la puesta en marcha de la guerra contra la contaminación, China ha decidido unirse a otros países, como Reino Unido o Francia, para prohibir la producción y venta de vehículos que consuman combustibles tradicionales.
El viceministro de Industria y Tecnología Informática chino, Xin Guobin, reveló en un foro automovilístico que China ha iniciado el estudio de un calendario para el abandono progresivo de la producción y venta de vehículos que usan combustibles fósiles, y destacó que "las medidas traerán grandes cambios al desarrollo del sector".
El comunicado siguió las acciones que varios países pusieron en marcha para poner fin a la era de los vehículos de gasolina con el objetivo de disminuir las emisiones y reducir la contaminación.
El ministro de Transición Ecológica y Solidaria de Francia, Nicolás Hulot, anunció en julio que el país galo no venderá vehículos que usen gasolina y diesel a partir de 2040 como parte del plan para cumplir sus objetivos según el acuerdo de clima de París.
Ese mismo mes, el gobierno británico anunció un plan similar, tomando 2040 como fecha tope para la prohibición de la venta de nuevos automóviles de combustibles fósiles.
Los analistas consideran que es indudable que los automóviles de nueva energía (NEVs) dominarán el mercado de forma gradual, pero queda por ver cuánto tiempo necesitan, ya que depende de la mejora de las infraestructuras y de la tecnología, así como de la adaptación de los fabricantes automovilísticos.
En China, el mayor mercado de automóviles del mundo, el gobierno apoya con fuerza los NEVs y los contempla como una medida para aliviar la presión sobre el medio ambiente.
El gobierno ha lanzado una serie de medidas para animar el uso de NEVs, entre ellas la exención de impuestos, los descuentos para la compra de vehículos y la orden a las organizaciones gubernamentales de comprar más NEVs.
China vendió 507.000 NEVs en 2016, un incremento interanual del 53 por ciento. La venta de vehículos eléctricos subió un 65,1 por ciento interanual, hasta las 409.000 unidades, lo que representa el 80 por ciento de la de vehículos de nueva energía.
Una directriz del Consejo de Estado, el gabinete del país, indicó que China debe construir más de 12.000 nuevas estaciones de carga antes de 2020 para satisfacer la demanda de más de cinco millones de NEVs.
Zhong Shi, analista del sector, indicó que China adoptaría la fecha tope antes de 2040, ya que sería más fácil para que el país realice el cambio dada la relativamente corta historia del uso de automóviles.
Al mismo tiempo, la propuesta de una fecha posterior a 2040 significaría que China quedaría a la zaga en la campaña ecológica.
Según un plan de acción compilado por la Sociedad de Ingenieros de Automoción, la cuota de venta de NEVs llegará a más del 40% del total en 2030.
Qiu Kaijun, observador de la industria, expresó un punto de vista diferente, y consideró que China necesita un tiempo más prolongado para el cambio debido al tamaño de su mercado, en unas declaraciones a CNR News.
China podría adoptar un calendario diferenciado. En las grandes ciudades como Beijing y Shanghai, el objetivo se puede alcanzar en 2030, pero en las regiones menos desarrolladas, la medida se aplicará más tarde, según comentó Qiu a CNR News.
El fabricante automovilístico Volvo anunció en julio que todos sus modelos tendrán un motor eléctrico a partir de 2019. GM, Volkswagen, Ford, Daimler y otros productores también han elaborado planes para acelerar la producción de NEVs.
China lidera el mundo en el desarrollo de vehículos de nueva energía. Las empresas chinas, entre ellas BYD, BAIC y Geely, figuraron entre las principales marcas mundiales en términos de venta de vehículos eléctricos en 2016, informó la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China.
China se ha comprometido a reducir su emisión de carbono por unidad de producto interno bruto entre un 60 y 65%respecto al nivel de 2005 para 2030 y elevar la proporción del uso de la energía no fósil en el consumo total al 20%