Para fines de 2020, China apunta a tener un sistema para asegurar que no haya más importaciones de chatarra o descarte de metales, clasificadas como desechos.

El Ministerio de Medio Ambiente de China emitió cuotas este lunes por poco menos de 550,000 toneladas de importaciones de chatarra para 2020, parte de la campaña de Beijing para reducir a cero los desechos entrantes.

La Oficina de Gestión de Residuos Sólidos y Químicos de China, que forma parte del citado ministerio, publicó derechos de importación por 270.885 toneladas de chatarra de cobre de alta ley y 275.465 toneladas de chatarra de aluminio, en el primer lote de cuotas para el próximo año.

Para fines de 2020, China apunta a tener un sistema para asegurar que no haya más importaciones de chatarra clasificadas como desechos.

Los comerciantes están siguiendo de cerca las cuotas en medio de las preocupaciones que el principal consumidor de metales, China, que endureció las restricciones a las importaciones de chatarra por razones ambientales desde julio, vaya camino a quedarse sin una fuente clave de suministros.

China ahora clasifica la chatarra como un residuo sólido. Pero los cambios se introducirán en el segundo trimestre de 2020 a más tardar, por lo que la chatarra de cobre y aluminio de alta calidad que cumpla con los nuevos estándares ya no se clasificará como desecho y se puede importar en cantidades ilimitadas.

Pero, por ahora, las compañías necesitarán asegurar asignaciones de cuotas del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente para importar chatarra.

Las cuotas iniciales de importación de chatarra de cobre y chatarra de aluminio de 2020, que se han otorgado principalmente a empresas en los principales centros de reciclaje de Zhejiang y Guangdong, son el lote más grande emitido por el ministerio desde junio.

Restricciones más estrictas entraron en vigor el 1 de julio.

Las cuotas emitidas desde junio para su uso en 2019 totalizaron más de 560.000 toneladas de chatarra de cobre y casi 474.000 toneladas de chatarra de aluminio.