En declaraciones recogidas por medios chinos, un portavoz del Ministerio de Comercio ha dicho que su país también ha iniciado una investigación antidiscriminación sobre las medidas restrictivas de Canadá dirigidas a ciertas imposiciones chinas.
China ha presentado una queja ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por el unilateralismo y las "prácticas proteccionistas comerciales de Canadá", según ha dicho este miércoles un portavoz del Ministerio de Comercio, refieriéndose a los aranceles que el país norteamericano ha impuesto del 100% a los vehículos eléctricos de batería (BEV) importados de China.
En declaraciones recogidas por medios chinos, el portavoz ha dicho que su país también ha iniciado una investigación antidiscriminación sobre las medidas restrictivas de Canadá dirigidas a ciertas imposiciones chinas.
En concreto, además del arancel del 100% a los BEV provenientes de China, el Gobierno de Justin Trudeau ha impuesto un arancel del 25% a los productos de aluminio y acero provenientes del gigante asiático como medida para proteger a los fabricantes de su país.
Las declaraciones del Ministerio llegan como respuesta a los aranceles impuestos por Canadá a los vehículos eléctricos chinos que han entrado en vigor el 1 de octubre, y a los productos de acero y aluminio que lo harán el próximo 22 de octubre de 2024.
El portavoz chino ha dicho que la parte canadiense debe considerar la cooperación económica y comercial bilateral de manera racional y objetiva, respetar los hechos, acatar las normas de la OMC y no seguir por el camino equivocado.
Además, ha afirmado que China tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar firmemente los derechos e intereses legítimos de sus empresas.
Asimismo, ha sostenido que la parte canadiense ha ignorado repetidamente los hechos objetivos, ha ignorado las reglas económicas y comerciales internacionales y ha rechazado la oposición y la disuasión de múltiples partes, insistiendo en seguir de cerca a "ciertos países" y tomando medidas unilaterales para reprimir a China.
"Lo que hizo la parte canadiense ha violado los principios de la economía de mercado y la competencia leal, ha dañado gravemente la cooperación económica y comercial normal entre las empresas chinas y canadienses, ha afectado gravemente las relaciones económicas y comerciales entre China y Canadá y ha perturbado y distorsionado las cadenas industriales y de suministro globales", ha denunciado.
CANADÁ SE ALINEA CON EE.UU Y LA UE
La imposición de aranceles del 100% a las importaciones de vehículos eléctricos fabricados en China es una medida espejo a la que el socio comercial de Canadá, EE.UU, había ya impuesto a los mismos productos.
El Ejecutivo de Trudeau justificó en su momento esta medida para "proteger a la industria de automoción canadiense, que sustenta a más de 125.000 empleos, muchos de los cuales están sindicalizados", al tiempo que indicó que su cadena de suministro de vehículos eléctricos "se encuentra entre las primeras del mundo".
La Unión Europea por su parte ha seguido adelante con su imposición de aranceles de hasta el 38,1% a los vehículos eléctricos fabricados en China que entran al continente. A pesar de las reuniones mantenidas con el Ministerio de Comercio chino, el bloque mantendrá los impuestos a estos productos que el Ejecutivo comunitario considera que reciben subsidios ilegales de Pekín.