Davos, Suiza. El viceprimer ministro chino Li Keqiang anunció que su país mantendrá sus actuales políticas económicas este año, si bien incrementará la flexibilidad para manejar las expectativas inflacionarias.
En un discurso ante el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) reunido en Davos, Li dijo que aunque la economía china enfrenta este año un panorama complejo, su trayectoria al alza se mantiene intacta pese a la reciente crisis global.
El discurso marcó la participación internacional más importante hasta el momento de Li, considerado como el posible sucesor del primer ministro, Wen Jiabao.
Aunque abordó temas como las reformas a la economía local y la gobernanza mundial, el secretario de Estado eludió temas sensibles como el valor del yuan y las crecientes fricciones comerciales entre China y Estados Unidos.
Li dijo que para alcanzar un crecimiento económico más sostenible, el país necesita lograr un equilibrio entre promover el crecimiento rápido, reajustar la estructura económica y gestionar adecuadamente los riesgos inflacionarios.
El viceprimer ministro chino recalcó que los precios al consumidor en su país han comenzado a subir nuevamente, aunque añadió que Beijing continuará su política fiscal proactiva y su política monetaria moderadamente relajada.
Li dijo que Beijing necesita que dichas políticas "tengan un objetivo más claro y más flexible en respuesta a las nuevas circunstancias".
Los comentarios reiteran principalmente la actual evaluación de Beijing de su economía, aunque la referencia a la inflación y a la flexibilidad política pone de manifiesto el sutil cambio de las autoridades hacia una política monetaria ligeramente más ajustada.
El resurgente crecimiento de China es en parte producto del masivo paquete de estímulo del gobierno, apoyado principalmente por niveles récord de préstamos por parte de bancos estatales el año pasado que avivaron la construcción y el consumo interno.
El producto interno bruto de China se expandió 10,7% en el cuarto trimestre frente al mismo periodo hace un año, llevando al 8,7% su crecimiento para 2009. Esta cifra fue mayor al crecimiento objetivo del gobierno del 8% y superó con creces las previsiones de los economistas.
Poniendo de manifiesto los riesgos de inflación generados por el impulso del crédito el año pasado, los precios al consumidor subieron en diciembre 1,9% frente a hace un año, acelerándose frente al alza del 0,6% en noviembre, que siguió a nueves meses de caídas.
En relación al modelo futuro de crecimiento de China, Li indicó que el país necesita mirar hacia adentro. "El mercado nacional chino tiene un enorme potencial", dijo. "Nos esforzaremos para expandir la demanda interna, especialmente la demanda del consumidor".