Pese a ello, aún existen incertidumbres con respecto a los flujos de capital transfronterizos, incluido el creciente proteccionismo comercial.
El regulador de divisas de China espera que los flujos de capital transfronterizos se mantengan básicamente estables y que el superávit de la cuenta corriente permanezca en un nivel razonable en 2018, aún cuando los temores comerciales podrían ensombrecer las perspectivas del yuan.
Las crecientes tensiones comerciales entre China y Estados Unidos han puesto a los inversores en guardia y golpeado el mercado accionario, tras la decisión del presidente Donald Trump la semana pasada de aplicar aranceles por hasta US$60.000 millones a algunas importaciones chinas.
Pekín, por su parte, ha advertido que podría tomar represalias y aplicar tarifas de hasta US$3.000 millones a productos importados de Estados Unidos.
Las opiniones del mercado sobre el tipo de cambio del yuan están divididas, pero aún existen incertidumbres con respecto a los flujos de capital transfronterizos, incluido el creciente proteccionismo comercial, dijo el jueves la Administración Estatal de Divisas (SAFE) china en un comunicado.
La fuga de capitales fue vista como un riesgo importante para China a principios del 2017, pero una combinación de controles de capital más estrictos y un dólar vacilante ayudaron al yuan a dar un gran giro, reforzando la confianza en la economía.
Se espera que las firmas chinas distribuyan los activos en el exterior más racionalmente en 2018, mientras que los inversionistas extranjeros evalúan planes de inversión estables en China a medida que Pekín abre aún más sus mercados financieros, dijo SAFE.
El superávit de la cuenta corriente de China en el 2017, de US$164.900 millones, fue equivalente al 1,3% del producto interno bruto del país.