Chile sufrirá un impacto mayor en Latinoamérica por una prevista ralentización de la economía china, según reporte.
Los esfuerzos de China por frenar la acumulación de deuda constituyen un riesgo importante para su crecimiento económico y tendrán efectos secundarios en la actividad global, en especial en las economías emergentes con una elevada dependencia de las materias primas, dijo la agencia Fitch Ratings.
Un informe divulgado tarde el domingo por la agencia de calificación sugirió que Chile sufrirá un impacto mayor en Latinoamérica por una prevista ralentización de la economía china, debido a su exposición directa a la demanda del país asiático en comparación a otras naciones de la región.
La campaña de Pekín para controlar el crecimiento del crédito también podría generar una desaceleración en la inversión de las empresas, dijo Fitch, que pronosticó que el gasto empresarial chino se ralentizaría a alrededor de 4,5% en el mediano plazo.
Fitch dijo que las implicaciones de este escenario serían significativas para la economía global pero no dramáticas, a menos que se produzca un "aterrizaje forzoso" a gran escala.
Algunos de los efectos más evidentes se verán reflejados en los precios de las materias primas. Fitch espera que los precios del crudo y de los metales caerían entre 5 y 10 por ciento respecto a su previsión base, debido al rol preponderante de China como consumidor de materias primas.
En abril, un sondeo de Reuters entre 72 instituciones mostró que economistas esperan que el crecimiento de la economía china se desacelere a 6,5% este año y a 6,3% en 2019, a medida que Pekín extiende sus medidas para evitar las prácticas riesgosas de préstamos.
El Producto Interno Bruto (PIB) se expandió un 6,9% en el 2017 en términos reales y un 11,2% en términos nominales.
Las acciones de China para controlar su sector financiero, que ahora están en el tercer año, han ido aumentando gradualmente los costos de endeudamiento y están asfixiando las fuentes de financiamiento alternativas para las empresas, como los fondos que provee la banca informal.
El nivel de deuda corporativa en relación al PIB ya es sumamente elevado para los estándares internacionales - 168% en 2017 - y se espera que empiece a subir nuevamente a medida que el PIB nominal decae hacia el 8% desde más de 11% el año pasado, dijo Fitch.
Los exportadores netos de materias primas se verán perjudicados mediante el declive de sus exportaciones directas a China y términos más débiles para sus operaciones comerciales, sostuvo Fitch.