La extensa disputa escaló rápidamente, después de un proyecto presentado en el Senado estadounidense que apunta a presionar a Pekín para que deje que su moneda suba.

Pekín. China reiteró este miércoles que no flaqueará en mantener su tipo de cambio estable y que el país era tratado como "chivo expiatorio", luego de que el Congreso estadounidense amenazara con imponer aranceles adicionales a los productos chinos a menos que aprecie el yuan.

La extensa disputa sobre el régimen cambiario de China escaló rápidamente, después de un proyecto bipartidista presentado el martes en el Senado estadounidense que apunta a presionar a Pekín para que deje que su moneda suba.

El director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn, se sumó a la presión sobre Pekín al afirmar que el yuan está subvaluado.

Centrarse en el yuan no ayudará a resolver los problemas en la relación de comercio bilateral entre China y Estados Unidos, dijo a Reuters un funcionario del Ministerio de Comercio del gigante asiático.

"Nos oponemos a darle tanta importancia al tipo de cambio del yuan. El tipo de cambio del yuan no es una pócima mágica para resolver los desequilibrios económicos globales", dijo el funcionario al ser consultado sobre el proyecto de ley.

En Ginebra, un alto diplomático chino dijo que los legisladores estadounidenses eran injustos al culpar a Pekín de sus propios problemas.

"Ellos no deberían acusar de los problemas que tienen buscando un chivo expiatorio en China", afirmó He Yafei, nuevo embajador de China en Naciones Unidas en Ginebra.

El aparente endurecimiento de las posiciones condujo al yuan a mínimos de tres semanas frente al dólar en el mercado externo de futuros, lo que representa sólo un 2,4 por ciento de apreciación para los próximos 12 meses.

Ding Zhijie, profesor de la Universidad de Economía y Negocios Internacionales en Pekín, dijo que la presión estadounidense sobre el yuan era "totalmente contraproducente".

"Con la fuerte presión de Estados Unidos, cualquier medida que sea percibida como ceder a la presión extranjera, tanto en el Gobierno como en la ciudadanía china, será inaceptable", comentó Ding, que asesora al Gobierno.

Circunstancias. El Banco Mundial entró al debate, al recomendar un tipo de cambio más fuerte y una política monetaria más estricta para limitar las expectativas inflacionarias y las burbujas de activos en China.

El tema de la mayor flexibilidad cambiaria ha aumentado en el último año, dijo Ardo Hansson, economista líder del banco en Pekín.

"Si hay una preocupación sobre la inflación, si hay una preocupación sobre la entrada de capitales sensibles, esto es parte del arsenal para enfrentar estos problemas de políticas", comentó.

El jefe del FMI Strauss-Kahn dijo que si China se centrara más en un crecimiento impulsado por la demanda interna, eso ayudaría a la apreciación del yuan.

"Algunas monedas en Asia están subvaluadas, especialmente el renminbi (yuan)", admitió ante una comisión del Parlamento Europeo en Bruselas.

La postura de Pekín sobre el yuan ha sido consistente y no ha cambiado, dijo el funcionario chino en Pekín.

"Lo hemos reiterado innumerables veces. Y no podemos ser más claros", agregó Ding.