En 2016, los principales hospitales de Urumqi trataron a 8.645 pacientes extranjeros, lo que representó un incremento interanual del 16%, de acuerdo con la comisión de salud y planificación familiar de la ciudad.
Con abundancia de recursos pero remota, la región autónoma uygur de Xinjiang, no está ampliamente considerada un destino de turismo médico por los chinos. Pero para la gente proveniente de Asia Central esto es diferente.
Lubov Duhno se sintió un poco enferma después de dos horas de vuelo desde Astaná, capital de Kazajistán, a Urumqi, capital de Xinjiang. El dolor de rodillas se alivió mucho cuando vio el aeropuerto, que ya le es familiar, y a su intérprete esperándola afuera.
Era la misma intérprete que la había acompañado al segundo hospital afiliado de la Universidad de Medicina de Xinjiang durante años de tratamiento para la artritis de sus rodillas, así como para la obesidad.
"Me gusta el programa terapéutico establecido por los médicos chinos. Es un hospital agradable y los doctores son amables. Ellos siempre organizan el transporte y preparan mi comida favorita", narró Duhno, de 62 años de edad.
Luego de una revisión médica y una consulta de grupo, los doctores ofrecieron sus soluciones: acupuntura, masajes, terapia farmacológica y terapia de control de peso, que implicaba usar hilo para sutura en los puntos de acupuntura de su cuerpo de forma quirúrgica.
En una semana, su dolor se alivió y ella empezó a perder peso.
La industria médica de Xinjiang se ha convertido en una parte prometedora de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, un gran plan de comercio e infraestructuras propuesto por China en 2013.
Como capital regional, Urumqi cuenta con docenas de institutos médicos y diversos recursos de medicina tradicional, incluidas la medicina tradicional china, la uygur y la mongola. Los médicos cualificados, el equipo médico avanzado, los servicios gratuitos de traslado entre el aeropuerto y el hospital y de interpretación proporcionados por los hospitales de Xinjiang son una gran atracción para las personas de Asia Central.
En 2016, los principales hospitales de Urumqi trataron a 8.645 pacientes extranjeros, lo que representó un incremento interanual del 16 por ciento, de acuerdo con la comisión de salud y planificación familiar de la ciudad.
Wu Yue, un alto funcionario de un hospital, acaba de completar una visita de inspección a Kazajistán, donde muchos hospitales tienen equipos antiguos y servicios limitados.
"Además de países como Alemania y la República de Corea, un creciente número de pacientes provenientes de Kazajistán está escogiendo China como su nuevo destino para recibir tratamiento médico", resaltó Wu.
La consulta a distancia es gratuita y los costos de los tratamientos son los mismos para los pacientes chinos y extranjeros, señaló Luan Xinping, subdirector del segundo hospital afiliado de la Universidad de Medicina de Xinjiang.
En una sala llena de dispositivos de entrenamiento y coloridos juguetes, dos gemelas de cinco años están realizando ejercicios de rehabilitación.
Las hermanas, de Uzbekistán, nacieron con parálisis cerebral y no pueden caminar ni sentarse.
Su madre, una exarquitecta, las llevó al sexto hospital afiliado de la Universidad de Medicina de Xinjiang el pasado invierno, donde recibieron un tratamiento de un mes de duración. Cuando se fueron, podían caminar con la ayuda de su madre. La familia vino a Xinjiang otra vez este abril.
"Combinamos las técnicas modernas de rehabilitación con la quiropráctica tradicional china, y ajustamos nuestra terapia sobre la base de una evaluación semanal de su estado. Es muy posible que puedan vivir de forma independiente en el futuro", explicó Li Yongxia, que fue médica del equipo nacional de natación del país.
Li llegó a Xinjiang el año pasado. La región está alentando a más médicos altamente cualificados a trabajar allí en aras de fortalecer los departamentos internacionales de los hospitales y mejorar los recursos médicos.
El sexto hospital afiliado de la Universidad de Medicina de Xinjiang creó un departamento internacional el octubre pasado. En los primeros tres meses, recibió a más de 80 pacientes provenientes de países como Rusia, Kazajistán y Kirguistán, con el 90 por ciento de las camas ocupadas, según Han Rong, presidente del hospital.
Xinjiang planea agregar al menos 500 camas para los pacientes extranjeros en los próximos años.
La región también está tratando de atraer turismo médico extranjero mediante una red de hospitales en internet. Más de 10 hospitales de Xinjiang y más de 20 de los países vecinos se han unido a la plataforma para ofrecer servicios de consulta a distancia, instrucción para cirugía en línea y capacitación remota para médicos.
"Impresionados por nuestros considerables servicios, muchos pacientes extranjeros hablaron a sus familiares y amigos de nuestro hospital al regresar a casa", reveló Han.
Liubov Alifirenko, de 61 años, es una de ellos. Atormentada por una tendinitis en el tendón de Aquiles durante años, esta ciudadana rusa buscó tratamiento en Urumqi y se recuperó a principios de este año.
Imitando un gesto de agradecimiento de China, regaló una bandera de seda de color rojo a los doctores, la cual está colgada en la pared del hospital. En la tela se puede leer una frase en ruso: "Aprecio la bondad y la dedicación de los trabajadores médicos chinos".