Trump había tuiteado: "pasarán cosas buenas en comercio".
Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y China, Xi Jinping, hablaron el martes sobre las tensiones comerciales de ambos países, que siguen posicionándose en el marco de una dura pugna arancelaria.
Los dos líderes conversaron después de que las negociaciones de alto nivel entre funcionarios estadounidenses y chinos celebradas en Pekín la semana pasada no lograron llegar a un consenso. Las reuniones se reanudarán la próxima semana en Washington.
Trump ofreció un tono positivo al anunciar la llamada más temprano el martes, llamando a Xi "mi amigo" y prometiendo en una publicación en Twitter que "pasarán cosas buenas" en comercio.
En un comunicado posterior, la Casa Blanca dijo que Trump "mantuvo su compromiso de garantizar que la relación comercial y de inversión entre Estados Unidos y China esté equilibrada y beneficia a los negocios y trabajadores estadounidenses".
Los medios estatales chinos afirmaron que Xi dijo a Trump que los dos países deben luchar por encontrar una forma de resolver de manera adecuada sus disputas comerciales.
El máximo funcionario económico chino, el viceprimer ministro Liu He, tiene previsto visitar Washington la próxima semana para reanudar las negociaciones, activadas por la amenaza del gobierno de Trump de imponer aranceles de hasta 150.000 millones de dólares a las importaciones chinas.
Pekín contraatacó con su propia lista de aranceles previstos contra productos estadounidenses.
Trump y Xi hablaron también sobre el programa nuclear de Corea del Norte durante su llamada telefónica, según indicaron la Casa Blanca y los medios estatales chinos.
