Se trata de un "arma natural" que funciona paralizando un mecanismo de generación de energía que usan solo las células tumorales.
Xinhua. Un grupo de científicos alemanes descubrió en células inmunes una proteína que puede ser adecuada como una nueva sustancia activa para combatir el cáncer de forma única, dio a conocer la Universidad de Heidelberg.
Los científicos detectaron la potencial sustancia en llamadas células asesinas naturales. Las cuales, si chocan con células tumorales durante su recorrido por el cuerpo, les inyectan una combinación letal de proteínas.
Los patólogos alemanes identificaron en esta combinación tóxica, la llamada proteína del grupo de alta movilidad box 1 (HMGB1), que es un arma natural altamente efectiva contra el cáncer y funciona al paralizar un mecanismo de generación de energía que normalmente es utilizado por las células tumorales pero no por células sanas.
Después de que los investigadores de la Universidad de Heidelberg lograron con éxito filtrar la proteína para separarla de la combinación, los experimentos con células tumorales revelaron que la proteína no sólo puede fortalecer la respuesta inmune, sino también interrumpir un importante proceso metabólico por el cual las células tumorales degradan la glucosa para obtener energía.
Para probar el efecto sobre tumores completos, el grupo de trabajo produjo grandes cantidades de la proteína HMGB1, y encontró que entre los ratones que fueron tratados con HMGB1 los crecientes tumores en el colon disminuyeron o incluso desaparecieron completamente.
"La inmunoterapia busca en general apoyar al sistema inmunológico para reconocer mejor las células cancerosas para combatirlas. La terapia con HMGB1 tendría la ventaja de que, aunque utiliza las armas del sistema inmunológico, no depende de su funcionalidad y es mucho más eficiente en términos selectivos contra las células cancerosas", dijo Georg Gdynia del Instituto de Patología en el Hospital de la Universidad Heidelberg.
Esta forma de "asesino celular" del sistema inmunológico fue descrito por los científicos alemanes en la revista "Nature Communications".