Más de 18.000 asteroides pasan cerca de la Tierra, de los cuales 800 tienen un diámetro superior a un kilómetro. Sus efectos pueden ser catastróficos.
Científicos chinos han apelado por fortalecer en mayor medida la cooperación internacional en la exploración espacial, teniendo como fin reducir el riesgo que suponen los objetos cercanos a la Tierra.
En comparación con los asuntos globales como la seguridad alimentaria, la escasez de energía, el cambio climático, los ataques cibernéticos y la polución ambiental causados por las actividades humanas, amenazas más serias para nuestro planeta podrían venir desde el espacio, dijo Chen Jiansheng, astrónomo y miembro de la Academia Nacional de Ciencias de China (CAS, siglas en inglés), en una conferencia para promover el conocimiento sobre la ciencias.
En la actualidad se tienen registros de más de 18.000 asteroides que pasan cerca de la Tierra, de los cuales unos 800 tienen un diámetro superior a un kilómetro. Los investigadores han descubierto 180 cráteres gigantes producto de impactos sobre la superficie terrestre, los que ponen de manifiesto el formidable poder que un pequeño objeto celeste puede generar al tocar la Tierra.
La evidencia descubierta en los estratos en el distrito de Kamba de la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China, muestra que el planeta sufrió el violento impacto de un asteroide hace unos 65 millones de años, el cual podría haber causado la extinción de los dinosaurios.
Ouyang Ziyuan, un académico de la CAS y primer científico jefe del proyecto de la sonda lunar de China, estuvo de acuerdo en que el peligro que representan los cuerpos celestes pequeños "merece atención en momentos en que estamos dedicándonos a la construcción de una comunidad con destino compartido para la humanidad".
"Los científicos de todo el mundo deben cooperar para monitorear los asteroides cercanos a la Tierra", señaló Ouyang, y agregó que las tecnologías espaciales modernas son capaces de defender el planeta de dichas amenazas.
"Podemos colocar un propulsor sobre un asteroide potencialmente peligroso, y con una fuerza muy pequeña empujarlo fuera de la órbita que cruza la trayectoria de la Tierra", ejemplificó.