El innovador dispositivo es ligero, altamente sensible, y además, permite que el paciente se mueva de forma natural.
Científicos británicos han desarrollado un dispositivo de imagen cerebral ligero y altamente sensible que se puede usar como casco, lo que permite que el paciente se mueva de forma natural.
Los resultados de las pruebas del escáner mostraron que los pacientes podían estirar, asentir e incluso beber té o jugar al ping-pong mientras su actividad cerebral se registraba, en milisegundos por milisegundos, mediante el sistema de magnetoencefalografía (MEG).
Los investigadores que desarrollaron el dispositivo y publicaron sus resultados en la revista Nature dijeron que esperaban que el nuevo escáner mejorara la investigación y el tratamiento para los pacientes que no pueden usar escáneres MEG fijos tradicionales, como niños con epilepsia, bebés o pacientes con trastornos como el Párkinson. enfermedad.
"Esto tiene el potencial de revolucionar el campo de la imagen cerebral y transformar las preguntas científicas y clínicas que se pueden abordar con imágenes cerebrales humanas", dijo Gareth Barnes, profesor del Centro Wellcome Trust de Neuroimagenología Humana en la University College London, quien co el trabajo.
Los escáneres MEG actuales son engorrosos y pesan hasta media tonelada, en parte porque los sensores que usan para medir el campo magnético del cerebro deben mantenerse muy fríos, a menos 269 grados celsius, explicó el equipo de Barnes.
También tienen dificultades cuando los pacientes no pueden permanecer muy quietos, por ejemplo, niños muy pequeños o pacientes con trastornos del movimiento, ya que incluso un movimiento de 5 milímetros puede hacer que las imágenes no se puedan utilizar.
En el escáner de casco, los investigadores superaron estos problemas mediante el uso de sensores cuánticos, que son livianos, trabajan a temperatura ambiente y pueden colocarse directamente sobre el cuero cabelludo, aumentando la cantidad de señal que pueden captar.
Matt Brookes, que trabajó con Barnes y construyó el prototipo en la universidad de Nottingham, dijo que además de superar el desafío de que algunos pacientes no puedan quedarse quietos, el escáner portátil ofrece nuevas posibilidades para medir la función cerebral de las personas durante tareas reales e interacciones sociales.
"Esto tiene un gran potencial de impacto en nuestra comprensión de no solo la función cerebral saludable, sino también en un rango de condiciones neurológicas, neurodegenerativas y de salud mental".