El padecimiento, focalizado en el cérvix uterino de 29 mujeres, fue tratado con terapia fotodinámica, una técnica no invasiva la cual puede ser un método eficaz para prevenir la neoplasia.
Con estudios moleculares, un grupo de científicos mexicanos lograron eliminar el 100% del Virus del Papiloma Humano (VPH), principal causante del cáncer cervicouterino en México.
El padecimiento, focalizado en el cérvix uterino de 29 mujeres, fue tratado con terapia fotodinámica, una técnica no invasiva la cual puede ser un método eficaz para prevenir la neoplasia, que constituye la segunda causa de muerte en mexicanas.
En entrevista con periodistas, la científica del Instituto Politécnico Nacional (IPN, universidad), Eva Ramón Gallegos, explicó que la terapia además de erradicar al VPH, también elimina lesiones premalignas de cáncer de cérvix en una etapa inicial.
La investigadora precisó que en la fase clínica se ha tratado con esta terapia a más pacientes en los estados de Oaxaca y Veracruz, además de las que radicaban en la capital mexicana,
Estas últimas presentaban lesiones premalignas en el cérvix o tenían ambas infecciones y en quienes se logró erradicar la enfermedad.
El tratamiento se realizó en dos etapas, bajo esquemas diferentes de aplicación de la terapia.
En la primera parte, en la que participaron mujeres de Oaxaca y Veracruz, los resultados fueron alentadores.
Sin embargo, en la aplicación de la técnica en las mujeres capitalinas también tuvo un efecto muy esperanzador, lo que abrió la posibilidad hacer más eficaz el tratamiento, al usar el esquema que se adaptó a la situación de las pacientes.
De acuerdo con Ramón Gallegos, la terapia consiste en aplicar en el cuello del útero un fármaco llamado ácido delta aminolevulínico que después de cuatro horas se transforma en protoporfirina IX, sustancia química fluorescente que se acumula en las células dañadas, lo cual permite eliminar con un rayo láser especial, únicamente las estructuras impregnadas con ésta.
Antes de aplicar la terapia fotodinámica a las pacientes, se realizaron los estudios de colposcopía, citología, captura de híbridos, reacción en cadena de polimerasa y una biopsia para diagnosticar lesiones premalignas y/o infecciones con VPH.
Al término del tratamiento se repitieron los mismos estudios y se constató la efectividad de dicho tratamiento.
Ramón Gallegos comentó que la terapia fotodinámica es segura y libre de efectos secundarios.
"A diferencia de otros tratamientos únicamente elimina las células dañadas y no incide sobre las estructuras sanas. Por ello, tiene gran potencial para disminuir el índice de mortandad por cáncer cervicouterino", agregó.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta infección se transmite por vía sexual y es la causa principal de cáncer de cuello uterino en las mujeres.
Una esperanza para "María"
El progreso científico del IPN, representa para María González una esperanza de vida, debido a que hace una década contrajo el VPH y hace solo un año se enteró que es portadora.
En entrevista con Xinhua, González comentó que nunca notó nada raro en su cuerpo, ni una marca, protuberancia o algún dolor, por lo que no se realizaba chequeos médicos de manera regular.
Sin embargo, en una caravana de salud que llegó a su localidad, en la Ciudad de México, decidió realizarse un papanicolaou y en ese momento recibió la noticia de que había contraído la infección y que se encontraba en riesgo de tener cáncer cervicouterino.
"Creo que a las mujeres mexicanas nos falta poner más atención en nosotras mismas, porque estamos tan preocupadas por lo hijos, la limpieza o el marido, que no nos damos cuenta que tenemos que cuidar lo más valioso que tenemos: nuestra salud", señaló.
Por ello, consideró María, esta terapia (no invasiva) es una opción ideal para erradicar el VPH y anular el riesgo de tener cáncer.
"Este descubrimiento seguramente me ayudará a mí y también a millones de mujeres en el mundo", concluyó.
María es madre de dos niños, de 12 y 10 años, es ama de casa y esposa de Carlos, quien también es portador del VPH y se encuentra recibiendo tratamiento para combatirlo.
Según expertos, el cáncer de cuello uterino tiende a ocurrir en la mediana edad y se diagnostica más frecuentemente en mujeres entre las edades de 35 y 44 años.
Muchas mujeres no se dan cuenta que el riesgo de cáncer de cuello uterino aún existe a medida que envejecen; por ello, más del 15% de los casos de cáncer de cuello uterino se detectan en etapa avanzada.