El dispositivo pronto pasará a la etapa de estudios clínicos, pero ya fue probado en modelos animales.
Un grupo de científicos de la Pontificia Universidad Católica del Perú diseñaron y fabricaron la primera incubadora portátil con un respirador artificial incorporado denominado Incuven, que permitirá salvar la vida de recién nacidos de alto riesgo en las zonas más alejadas del país.
El prototipo ha sido validado a través de ensayos preclínicos con cerdos recién nacidos. Las pruebas fueron realizadas por especialistas de las universidades Nacional Agraria La Molina y San Martín de Porres, de acuerdo a los protocolos aprobados por la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
El coordinador del proyecto, Bruno Castillón Lévano, indicó que Incuven es de fácil manejo y traslado, funciona a batería y podrá ser utilizado en hospitales o centros de atención de diversas ciudades del país, donde carecen de profesionales especializados en neonatología y no cuentan con unidades de cuidados intensivos implementadas con complejos y costosos equipos.
La creación de esta incubadora contó con el apoyo del Programa Innóvate Perú del Ministerio de la Producción (PRODUCE).
Próximamente se entablarán las negociaciones con algunas empresas interesadas en fabricar en serie esta incubadora neonatal.
“Dentro de poco se harán estudios clínicos bajo estrictos parámetros internacionales y supervisados por médicos especialistas. Luego de demostrar la confiabilidad del equipo empezaría la etapa comercial”, señaló el ejecutivo de proyectos de Innóvate Perú, David Palomino Montes.
A bajas temperaturas
El director del Grupo de Investigación y Desarrollo de Equipos Médicos y Sistemas de la PUCP, Bruno Castillón, precisó que esta incubadora tiene un anillo térmico con triple capa de protección que garantizará al bebé un ambiente cómodo, temperado y libre del ruido externo.
“Es el único equipo médico que puede funcionar de forma óptima en ciudades de bajas temperaturas como Puno o Cusco”, añadió.
El experto explicó que esta incubadora es el séptimo prototipo que han desarrollado en más de 20 años de trabajo en la bioingeniería.
“Gracias a los diseños anteriores hemos obtenido más de tres patentes a nivel nacional e internacional y nos preparamos para solicitar una nueva patente”, dijo.