Sin embargo, la cantidad de benceno producida es 50 a 100 veces más baja que en el humo de los cigarrillos convencionales.
Universidad Estatal de Portland. Investigadores estadounidenses han descubierto que pueden formarse niveles significativos de benceno, sustancia causante de cáncer, en los vapores del cigarrillo electrónico cuando los dispositivos funcionan a alta potencia.
El hallazgo por un equipo de investigación de la U. de Portland (PSU), encabezado por el profesor de química James F. Pankow, fue publicado hoy 8 de marzo en la revista en línea PLOS ONE.
El benceno, un componente de la gasolina, se ha relacionado con una serie de enfermedades, entre ellas la leucemia y la insuficiencia de la médula ósea. Se encuentra en el aire urbano debido a las emisiones industriales y la gasolina no quemada en las fugas de escape y de combustible. Ha sido considerada como la mayor toxina presente en el aire que aumenta el riesgo de cáncer en los Estados Unidos.
La cantidad de benceno que los científicos de PSU midieron a partir de los cigarrillos electrónicos dependió en gran medida del dispositivo. Con un dispositivo operado a alta potencia, y cuando los aditivos químicos ácido benzoico o benzaldehído estaban presentes, en el líquido del cigarrillo electrónico, los niveles de benceno fueron miles de veces más altos que en el aire del ambiente común. Los niveles, sin embargo, eran todavía de 50 a 100 veces más bajos que en el humo de los cigarrillos convencionales, que proporcionan una cantidad mucho más considerable benceno a quien los fuma.