Estudios científicos subrayan que ayuda a adelgazar y disminuye el riesgo de diabetes, entre otros puntos.
Diversas investigaciones científicas concuerdan en que una de las razones importantes del insomnio es cuando el cuerpo no puede alcanzar la temperatura ideal para conciliar el sueño, que es algo así como medio grado menos de la que tiene en el día.
Por esa razón, la recomendación es no taparse demasiado a la hora de acostarse. Durante el sueño el cerebro envía mensajes a los vasos sanguíneos para que liberen calor.
El uso de pijamas, camisones o mantas impiden bajar ese medio grado y alteran las señales del cuerpo para regular la temperatura sin problemas, ya que el cerebro reacciona para “ver” qué ocurre, siendo ahí cuando cuesta conciliar el sueño.
Ante ello, la conclusión de varios de esos estudios es más taxativa: dormir desnudos, condición natural del cuerpo en la que pued eregular tranquilamente sus requerimientos para un buen dormir.
Los científicos han analizado también las reacciones más típicas cuando se busca conciliar el sueño, como sacar la pierna de debajo de las mantas, hecho que también implicaría un problema.
Personas con manos y pies fríos tienen más desafíos aún, ya que la desregulación origina despertarse más veces en la noche. Las más afectadas en este caso son las mujeres ya que, según el momento del ciclo menstrual, los niveles de estrógenos, que regulan los vasos sanguíneos periféricos de las extremidades, varían continuamente y sufren cambios de temperatura aleatorios a lo largo del día.
Para mantener la temperatura ideal en las extremidades, los expertos recomiendan usar una bolsa de agua caliente en lugar de ponerse medias que impiden que el calor salga y la temperatura se pueda regular naturalmente. La insistencia, en todo caso, va en la misma dirección: dormir desnudos.
Al menos son cinco los aspectos que la ciencia destaca como beneficioso de dormir desnudos:
1. Hace más eficiente el sueño
Al dormir sin ropa y sin demasiadas mantas se deja al cuerpo que encuentre la temperatura corporal correcta y con ello sea posible alcanzar el sueño profundo, que es el más reparador. El sueño profundo es fundamental para la consolidación de la memoria y la producción de la hormona de crecimiento, siendo también básico para la reparación y el crecimiento celular.
2. Ayuda a adelgazar
La grasa marrón o parda es aquella que protege al cuerpo contra el aumento de peso. Según los expertos, este tipo de grasa –al contrario de la que se acumula a lo largo del día– ayuda a quemar el exceso de calorías al generar calor. Dormir en una habitación fría podría activar la grasa marrón que tienen los adultos y ayudarles a perder peso a un ritmo mayor que a altas temperaturas. Cuanto más profundo y duradero sea el sueño, la grasa tendrá más tiempo para trabajar durante el descanso y, en consecuencia, sus propiedades adelgazantes serán mayores.
3. Mejora la vida sexual
Denise Knowles, terapeuta sexual, comenta que “dormir desnudo es una buena estrategia para las personas con problemas de imagen corporal”. Además, al dormir desnudo con alguien se incrementan los niveles de oxitocina –conocida como la hormona del amor– y aumentan considerablemente los deseos de practicar sexo.
4. Baja la presión arterial si se practica en pareja
Al tener contacto con otra piel desnuda, los nervios sensoriales envían impulsos al cerebro, provocando la liberación de oxitocina. Esta hormona tiene un efecto protector sobre el corazón y ayuda a reducir la presión arterial. También estimula el sistema inmunológico y reduce la ansiedad.
5. Disminuye el riesgo de diabetes
Dormir en una habitación fría podría disminuir el riesgo de diabetes. Observaron cuál era el estado del organismo durante el sueño en función de la temperatura, midiendo las cantidades de insulina necesarias para mantener estables los niveles de azúcar en sangre. Según los resultados, manteniendo la estancia con una temperatura fresca y adecuada durante el descanso, las personas mejoraban su sensibilidad a la insulina y los niveles eran los adecuados.
