A simple vista, la música y las finanzas personales parecerían no tener relación alguna. Pero, ¿por qué los músicos exitosos no podrían darle consejos a los inversionistas?

 

El célebre artista y compositor musical estadounidense  Bob Dylan ha manejado su carrera de manera exitosa, con giros y estrategias que le significaron grandes regresos triunfantes cada vez que se ha enfrentado a las adversidades. A continuación, veremos cómo el ejemplo del Premio Nobel de Literatura puede ser utilidad para los inversionistas:

 

 

Antes de escribir una canción o lanzar un disco, Dylan quería asegurarse que sus canciones iban a perdurar y no serían únicamente un hit del momento. Algo parecido podría aconsejarse a los inversionistas cuando van a elegir un activo. No hay que estar tentados en elegir acciones u otros activos que sólo parecen atractivos en el momento, sino que habrá que buscar aquellos que duren y mantengan su brillo por muchos años. En términos generales, que tengan perspectiva a largo plazo.

 

 

A lo largo de su carrera, Dylan mostró tener una estrategia clara. Si bien la improvisación musical lo caracterizaba en sus comienzos, en la vida no lo hacía. Él tenía muy en claro lo que quería hacer, cómo hacerlo, a dónde quería llegar y trabajaba para conseguir esos objetivos. De la misma manera, los inversionistas podrían seguir sus pasos. Es muy importante tener una estrategia y ajustarse a ella, tanto en tiempos de bonanza como en aquellos de bajas.

 

 

“Ballad of a Thin Man”, la canción que Dylan compuso, podría ser su versión de un plan de negocios. El cantante les dice a todas las personas que deben pensar por sí mismos y no preocuparse por lo que hacen los demás, pero sabiendo qué es lo que está pasando en el mundo. Este consejo es vital en el mundo financiero. No hay que dejarse llevar por lo que hacen todos, sino que hay que tener la capacidad y el conocimiento para tomar las mejores decisiones siempre teniendo en mente los dos puntos ya mencionados: pensar en el largo plazo y tener un buen plan estratégico.

 

 

A pesar del éxito que Dylan lograba con cada canción y disco que lanzaba, el músico nunca ha dejado de hacer cosas. Además de su pasión por la canción, el artista realizó hasta publicidades de diferentes productos como cerveza y afeitadoras. También tuvo una brillante carrera comenzando por el folk, pero luego se sintió obligado a cambiar para el rock & roll. Esta manera de encarar su carrera profesional debe servir como modelo a seguir para los inversionistas. Es un grave error pensar que una inversión, por más exitosa que pueda parecer, podrá asegurarle el éxito financiero. La realidad indica que hasta los mejores activos pueden tener una mala pasada y sorprenderlos, por eso es importante estar atentos y buscar siempre la mejor manera de resguardar el dinero. Por eso, al igual que Dylan, la importancia radica en diversificarse y no quedarse en un solo rubro.

 

 

Dylan estaba en la cima cuando lanzó su hit “Like a Rolling Stone”, pero aún así no quiso volver a grabar su próximo disco en el mismo lugar y bajo las mismas condiciones, y eso hubiera sido mucho más fácil para cualquiera. En cambio, el músico viajó al exterior para grabar su siguiente álbum, “Blonde on Blonde”, y fue un verdadero éxito. Esta es una lección que los inversionistas deberían seguir. Tiene estrecha vinculación con el punto anterior, para entender distintas maneras de innovar y buscar nuevos mecanismos para resguardar su dinero y así obtener importantes beneficios económicos.

El Economista