El cineasta es considerado uno de los directores fundamentales del cine italiano y estos son algunas de sus obras que ya con clásicos imperdibles.
La muerte del cineasta italiano Bernardo Bertolucci a los 77 años da la excusa para repasar su trayectoria, que se desarrolló a lo largo de 20 películas, entre documentales y ficción, además de segmentos en películas que estuvieron en múltiples manos.
Considerado uno de los directores fundamentales del cine italiano, Bertolucci cuenta en su obra con películas que se han convertido en clásicos.
Estos son apenas cinco selecciones en orden cronológico de su filmografía, en la que trató la violencia, el sexo y la política, y también componentes ideológicos (era un reconocido marxista) y autobiográficos.
La Commare secca (1962)
Siempre es bueno conocer los orígenes, y aunque quizás esta película no sea la más original ni la mejor de Bertolucci, es la que inició su carrera y ya marca el interés del director de crear un estilo propio. En un estilo similar al de la película japonesa Rashomon, de Akira Kurosawa, cuenta la historia de un asesinato (en este caso, de una prostituta en la ciudad de Roma) desde el punto de vista de cada uno de los implicados, que aportan diferentes enfoques y perspectivas, que van pintando la historia completa.
El conformista (1970)
Una de las películas más políticas de Bertolucci se basa en la novela homónima de Alberto Moravia, y funciona como una crítica a la etapa fascista de Italia, con una historia ambientada en los años 1930, en el que ataca a la clase media y alta que apoyaba al gobierno de Benito Mussolini. El protagonista del relato es un hombre llamado Marcello Clerici, cuya vida es contada de forma no lineal a lo largo de la política, y que es mostrado como un hombre patético, un burócrata que jamás se cuestiona sus ideas ni lo que está haciendo para el gobierno.
El último tango en París (1972)
Quizá la película más célebre del italiano, y también la más polémica, cuenta el romance entre Paul, un estadounidense cuarentón, y Jeanne, una actriz francesa 20 años más joven. Paul acaba de enviudar y, al conocer a Jeanne, inicia con ella una relación sexual anónima (sin conocer sus nombres), en la que ejerce una violencia física y psicológica sobre ella. Eso lleva a la escena más recordada de la película, que involucra manteca y una violación. La actriz Maria Schneider explicó que se sintió "un poco violada durante la filmación", y Bertolucci se defendió al asegurar que ella conocía el contenido de la escena, aunque se había guardado para sí el uso de la manteca para generar "rabia y frustración reales". En Uruguay, la película fue prohibida y se estrenó finalmente en 1984, con escenas eliminadas.
Novecento (1976)
Dividida en dos partes, es la gran obra épica de Bertolucci, protagonizada por Robert De Niro y Gérard Depardieu. Uno terrateniente, el otro campesino, ambos viven los hechos políticos y sociales más relevantes de la primera mitad del siglo XX en Italia, nuevamente con un enfoque centrado en la lucha entre el fascismo y el comunismo. Con una duración de 5 horas y media, para su estreno comercial fue dividida en dos partes, que igualmente la convierten en una de las películas más extensas de la historia. En Uruguay se estrenó en 1983, y al igual que la cinta anterior, le faltaban escenas que hacían que algunos pasajes de la historia no se entendieran.
El último emperador (1987)
La más exitosa a nivel de galardones de las películas de Bertolucci cuenta la historia real de Puyi, el último emperador de China, y se basa en su novela autobiogáfica Yo fui emperador de China. Fue la primera película en contar con el permiso de las autoridades gubernamentales del país asiático para filmar dentro de la Ciudad Prohibida, el antiguo palacio imperial, algunas de sus escenas requirieron de hasta 19.000 extras, y el filme acabó ganando nueve premios Oscar, incluido el de Mejor película y Mejor director para Bertolucci.