Viajar en ayunas, para así reprogramar el estómago y, de paso, nuestro reloj interno, es el primero de los consejos.
Si tienes planeado para tus vacaciones un viaje a un lugar muy lejano debes tomar en cuenta los siguientes consejos para vencer o al menos atenuar al tantas veces odioso jet lag, todos avalados por la ciencia.
El jet lag es ese estado incómodo producido por el cambio de horario en el que nuestro reloj interno se descontrola. Esto hace que estemos muy cansados durante el día y suframos por la incapacidad de dormir durante la noche.
Controla las comidas
El primer truco está en reprogramar el estómago, como una forma de reprogramar nuestro reloj interno (o circadiano). De acuerdo a un estudio de la Universidad de Harvard, es conveniente ayunar antes de tomar el vuelo y luego comer en coherencia con el horario en el que se llega al destino. Esto contribuiría a que los problemas con el sueño y el cansancio fueran menores.
En el caso de un viaje a Rusia desde el continente americano es posible que el jet lag sea más sencillo de llevar que si fuera en el sentido contrario. Volar hacia el este hace que “pierdas tiempo”. A su vez, volar hacia el oeste hace que “lo vuelvas a ganar”.
Beber mucha agua
La Clínica Mayo recomienda beber mucha agua antes y después del vuelo, y durante este para contrarrestar los efectos deshidratantes del aire seco de la cabina. La deshidratación puede hacer más severos los síntomas del jet lag. Evita el alcohol y la cafeína, ya que pueden deshidratarte y afectar el sueño.
La cafeína puede ser tu amiga
Así como lees, siempre y cuando no la tomes cerca de la hora de dormir. Deja al menos un margen de seis horas entre tu última taza de café y la hora del sueño; en caso contrario evitará que llegues descansado al país de destino. La cafeína, por otro lado, es una buena idea para aliviar la sensación de cansancio durante el día cuando llegas al otro país.
Apóyate en la melatonina
A mayores concentraciones de melatonina en el cuerpo, mayor es la posibilidad de que caigas dormido antes. Un estudio de la Universidad de Surrey, Reino Unido, indica que la melatonina puede ayudarte a evitar el jet lag. Si viajas al oeste (de Sao Paulo a Quito o Madrid a Nueva York), deberías tomar cinco miligramos en la segunda parte de la noche. Si se viaja al este, en este caso Rusia, habría que tomarla justo antes de irse a dormir.
Busca la luz natural
Una vez llegado al país de destino, lo más recomendable, de acuerdo a una investigación de la revista The Journal of Physiology, es exponerse a la luz natural. Así, combatirás el jet lag liberando hormonas que ayudarán a que no estar cabeceando en el momento menos esperado.
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma