Si eres de esas personas a las que todos llaman ‘perezoso’ o ‘flojo’, hoy te daremos algunos tips para hacer en tu día lo más que se pueda.

En la era en que todos hablan de productividad, parecer lo contrario es casi como un suicidio.

Nuestra sociedad valora cada vez más las rutinas que incluyen despertar muy temprano por la mañana y continuar con un sinnúmero de rituales para hacer lo más posible en nuestro trabajo u hogar.

Pero, ¿qué pasa cuando se pertenece a la acera contraria? Desafiar el ritmo no es lo más aconsejable.

Sin embargo, si eres de esas personas a las que todos llaman ‘perezoso’ o ‘flojo’, hoy te daremos algunos tips para hacer en tu día lo más que se pueda.

No se trata de cambiar de personalidad o ser quien tú no eres, pero si has de ir con la corriente, debes hacerlo de forma efectiva para así evitar problemas en todas las esferas de tu vida gracias a la ‘flojera’.

Las to-do lists no son para ti, mejor programa todo

Las listas de ese tipo son sólo el primer paso, ahora tienes que asignarles un horarioen tu día para que de esta forma seas realista con lo que puedes hacer, así evitarás crear una to-do list de un día con tantos pendientes que no terminarás, pero que sí lograrás arrastrar conforme pase el tiempo.

Aunque surjan inconvenientes e interrupciones es necesario tener un plan, de lo contrario perderás la dimensión de tus jornadas.

Recuerda siempre tu hora de salida, ahora, programa tu día con base en ello

No puedes estar 24/7 en tu trabajo, pues éste necesita de límites -si es que quieres un equilibrio entre tu vida profesional y laboral-. Así que establecer un límite (como tu horario de salida) y luego programar tu día con base en él te ayudará a complementar el punto anterior y recordar que después de ese horario sigue tu vida normal.

Debes trabajar en tu día de forma que todo encaje en tus ocho horas de jornada, ya que cualquier cosa que aumente tu percepción de control sobre una situación, puede disminuir tu nivel de estrés.

Haz un plan para toda la semana

Olvida eso de planificar el día a día, aleja de tu mente los ‘cortos plazos’, pues nunca lograrás tus objetivos si sólo miras el hoy y no el mañana. Así que lo mejor que puedes hacer es planificar una semana entera, al menos.

Investigaciones muestran que gastas tu tiempo más sabiamente cuando sigues un plan, además, escribir las cosas te hace más propenso a seguir adelante con ellas.

Haz pocas cosas, pero que esas sean increíbles

No se trata de llenar tus listas y tu semana con miles de pendientes. El secreto está en hacer lo suficiente o sólo poco pero que sea increíble para tu trabajo y que sea de alto valor.

Lo común es decir ‘sí’ a la cantidad, más no a la calidad y ahí está el error. Así quehaz lo que tengas que hacer incluso si es poco, pero asegúrate de que sea de alto impacto para tu trabajo y tu vida diaria. Recuerda, el que mucho abarca, poco aprieta. 

Evita los distractores y enfócate en tareas que empujen tus talentos

Si al final del día lo revisas, te darás cuenta que gran parte de él se fue en distractores como correos electrónicos, reuniones y más. Es decir, situaciones en las que no utilizas tu talento.

La recomendación es ponerte a trabajar en cosas que destaquen tus habilidades y pensamiento profundo para generar resultados de alto valor (aunque sean pocos).

No es más poderoso el que contesta más correos o asiste a más reuniones, sino el que practica y fortalece sus habilidades y logra resultados de valor.

Mejor, designa una hora para checar tu correo y atender otros pendientes.