La directora de Startups de Socialab, Alejandra Rossi, brinda consejos para que tu emprendimiento no quede a mitad de camino.
El mundo del emprendimiento ha tenido un incremento explosivo en el último tiempo, siendo el área de la tecnología uno de los más desarrollados y exitosos. Sin embargo, ser emprendedor, no sólo radica en tener una idea en mente, si no que contar con una dedicación absoluta y con el objetivo claro de lo que se está creando. Es por eso que La directora de Startups de Socialab, Alejandra Rossi, brinda consejos para que tu emprendimiento no quede a mitad de camino.
1. Elegir el apoyo correcto.
Hay muchas opciones de apoyo para emprendedores. Buscar cuáles son las mejores opciones para determinado momento. No intentar presentarse a todo, porque requiere tiempo y dedicación, y se pierde el foco. Para que el emprendimiento salga adelante, es clave la dedicación del emprendedor, y el tiempo es un recurso finito.
2. Hay mucha gente con experiencia dispuesta a brindar ayuda.
Sumarlos como asesores o mentores! Tienen mucho para aportar. No necesariamente tienen que ser grandes empresarios, un par, un emprendedor que esté en la misma situación también puede ser un gran asesor. Tener gente alrededor cuando se tienen que tomar decisiones (un emprendedor las toma todo el tiempo!) hace la diferencia.
3. Si el emprendimiento es liderado por más de un emprendedor, es esencial que todo sea conversado.
Por más pequeño que sea, no dejar ningún problema sin discutir. Hay que tener las conversaciones difíciles. Sacar los elefantes de la habitación!
4. El foco tiene que estar en el cliente, no en el producto perfecto.
Salir al mercado cuanto antes, no esperar a tener el producto tal y como no los imaginamos en nuestros sueños. Lo importante es que el cliente esté satisfecho, y para saber si lo está o si hay que hacer cambios, hay que mostrarle lo que tenemos.
5. Perderle el miedo a los números, la contabilidad y las finanzas.
No son sólo para contadores. El emprendedor debe tener las riendas de su empresa, y para eso tiene que conocer muy bien los indicadores que marcan el ritmo del negocio. Perderle el miedo a la palabra finanzas. No muerden, son números.
6. Plus: No tener miedo a fallar!
Cometer errores es parte del camino e incluso si tu startup no sobrevive, es un gran aprendizaje que va a enseñarte muchísimo para los próximos desafíos que decidas emprende.
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