Al cierre del martes se celebraró la Gala 500, que se extendió hasta las 12 de la noche, momento en que las campanas de los templos lanzarán sus tañidos en anuncio del arribo de la Villa del Espíritu Santo, como fue llamada en su fundación, a sus cinco siglos de existencia.
La ciudad de Sancti Spíritus, cabecera de la provincia de igual nombre, en el centro de Cuba, celebrará este miércoles los 500 años de su fundación.
Desde muy temprano hay un ambiente animado y festivo en la urbe, que comenzó con el llamado de la diana mambisa y las campanadas de la Parroquial Mayor.
Al cierre del martes se celebraró la Gala 500, que se extendió hasta las 12 de la noche, momento en que las campanas de los templos lanzarán sus tañidos en anuncio del arribo de la Villa del Espíritu Santo, como fue llamada en su fundación, a sus cinco siglos de existencia.
Tras una labor de remozamiento que duró más de dos años, en la jornada se reabrieron antiguos inmuebles vinculados a la historia del país, incluida la Casa del Mayor General Serafín Sánchez, héroe de las tres guerras de independencia y amigo del Héroe Nacional cubano, José Martí.
Asimismo, volvieron a abrirse la Oficina del Conservador y el Centro de Interpretación, donde estará la maqueta de la villa espirituana.
Los lugareños recuerdan de ese modo la llegada de los primeros conquistadores españoles y un grupo de aborígenes a un lugar llamado Pueblo Viejo, unos siete kilómetros al este de la actual ciudad, para establecer allí la comunidad del Espíritu Santo.
Mención especial ha merecido en estas fechas Fray Bartolomé de las Casas, un sacerdote dominico que defendió de manera apasionada a los indios (pobladores originarios) del maltrato y la explotación por parte de los colonizadores ibéricos.
Una homilía titulada Sermón de Arrepentimiento, ofrecida por este fraile el 4 de junio de 1514 en una ermita techada con guano (pencas de palma real), marca para los espirituanos la fundación de la villa, la cuarta de Cuba, después de Baracoa, en el extremo oriental; Bayamo, capital de Granma, y Trinidad, también ubicada en la provincia espirituana.
Los conquistadores españoles fundaron asimismo las villas de Santiago de Cuba, San Cristóbal de La Habana y Santa María del Puerto del Príncipe, hoy Camagüey.
Para el visitante que llega a Sancti Spíritus, conocida también como ciudad del Yayabo, por el nombre del río que la atraviesa, son muy atractivas las callejuelas de adoquines, algunas rematadas en parques y plazoletas, que evocan vetustas ciudades de la antigua metrópoli, y los palacetes y casonas coloniales que, desafiando al tiempo, se mantienen en pie.
Este aniversario tiene como novedad la reciente localización del primer asentamiento de la urbe en la zona de Pueblo Viejo, y de los cimientos de un convento del siglo XVIII y una iglesia (católica) que existieron en el actual parque Serafín Sánchez Valdivia.
En la zona se hallaron numerosas piezas de gran valor arqueológico e histórico, como vasijas de barro cocido, porcelana, ajuar de procedencia española y restos humanos, además de herraduras para caballos y otros muchos objetos que permiten esclarecer detalles sobre la creación y el florecimiento de la villa.
Esta comunidad se desplazó a su sitio actual alrededor del año 1522, al parecer porque sus pobladores buscaban recursos naturales como agua y tierras propias para los cultivos y la ganadería, en contra de la creencia popular, que lo atribuye a un ataque de hormigas.
En opinión del arqueólogo español Antoni Fonolla, asesor del Gabinete de Arqueología de la Oficina del Historiador de La Habana, Sancti Spiritus es la única ciudad en Cuba con el privilegio de tener definido el punto exacto de su fundación. Así lo demuestran las pruebas arqueológicas halladas en Pueblo Viejo, casi en el centro de la isla: restos de cerámicas de la época, y otros elementos que revelan la presencia de españoles e indios en un mismo momento y lugar, donde ambos grupos dieron nacimiento a la que es hoy una hermosa ciudad, de gran atractivo para el visitante, tanto cubano como extranjero.