Cristina Cruz, profesora de gestión emprendedora y empresa familiar del IE Business School.
Si hay algo que distingue a las empresas bajo control familiar del resto de empresas es que para sus propietarios, la generación de riqueza implica no solo la creación de valor financiero, sino también la creación de “valor socioemocional”, que incluye aspectos tales como la preservación del legado o el fomento de la unidad familiar. Y si hay algo que distingue a las familias empresarias latinas del resto es que éstas conceden una importancia mayor a esta “riqueza socioemocional”, tal y como hemos podido comprobar a través de un estudio que hemos realizado desde IE Business School junto a Credit Suisse sobre las “Best Practices” de las familias empresarias latinoamericanas.
El análisis de mas de 200 familias empresarias latinas nos muestra que aquellas más exitosas son las que han conseguido convertir estos aspectos socioemocionales de la familia en una ventaja competitiva para sus empresas. ¿Cómo lo han logrado?
Las familias empresarias exitosas han comprendido que el objetivo tradicional de las familias empresarias de mantener el control familiar de una empresa de generación en generación ya no es válido como modelo de crecimiento. La rapidez de los ciclos económicos hace que si antes se necesitaban dos o tres generaciones para completar un ciclo, ahora cada generación se enfrenta al reto de reinventar el modelo de negocio. Es por ello que mientras la mayoría de las familias empresarias ponen su foco en formar sucesores, las familias empresarias de éxito se centran en formar la siguiente generación de emprendedores familiares.
En este proceso de formación de la siguiente generación de emprendedores las familias exitosas se enfocan en trasmitir dos aspectos fundamentales: la mentalidad emprendedora y los valores familiares. El primer aspecto tiene como objetivo fomentar un modelo de crecimiento del patrimonio familiar basado en la innovación. El segundo persigue preservar los aspectos socioemocionales que dotan de una identidad única a las familias empresarias. El equilibrio entre ambos es lo que permite a las familias empresarias exitosas crear valor a lo largo de generaciones.
Lograr este equilibrio no es fácil, ya que en ocasiones pudiera parecer que acciones destinadas a crecer e innovar pueden ser contrarias a mantener las tradiciones familiares. Pero cuando se analiza en detalle las familias empresarias mas exitosas se observa que éstas han convertido el “problema” de gestionar de forma simultanea estos dos ámbitos diferenciados en “el arte de manejar paradojas”, al centrarse en buscar un equilibrio entre aspectos que a priori parecen contradictorios, pero que realmente se complementan entre si.
En este sentido, estas familias exitosas han logrado en primer lugar un balance adecuado entre la INNOVACION Y LA TRADICION, lo que distingue sus modelos de negocio los de sus competidores por su visión a largo plazo, y por una cultura empresarial basada en valores que crea lealtades entre los empleados y establece relaciones duraderas con los distintos stakeholders clave.
Por otro, han conseguido un equilibrio entre el fomento del EMPREDIMIENTO y de la COHESION familiar entre los miembros de la familia . Y han logrado trasmitir esta filosofía a las siguientes generaciones, perpetuando asi el legado familiar.
La “fatal estadística” augura que solo un 15% de las empresas familiares pasa de segunda a tercera generación y solo un 4% consigue superar la tercera generación con éxito, lo que se traduce en la famosa expresión: Abuelo emprendedor, hijo ingeniero, nieto poeta. En la medida en que las familias logren cambiar de mentalidad y dejen de considerar el binomio familia-empresa como un problema a resolver para convertirlo en una paradoja a gestionar, la estadística dejara de tener sentido, y el famoso dicho podrá ser sustituido por el de: “Abuelo entrepreneur (o fundador) , hijo intrapreneur (o innovador dentro de la empresa familiar) , nieto “millenepreneur” (o emprendedor de la generación millenial).