El psicólogo Hugo Mejía entrega los aspectos para controlar ciertas situaciones y evitar el desgaste de su relación.
¿Cómo detener una pelea de pareja antes de una catástrofe? Existen pocos momentos tan incómodos en la vida como una pelea con su pareja. Puede suceder casi por cualquier motivo -inclusive por pequeñeces- y si no sabe cómo manejarla en ese momento se puede convertir en una catástrofe.
Aprenda a controlar estas situaciones y evite el desgaste de su relación. ¿Qué hacer? Según el psicólogo Hugo Mejía, es necesario identificar los siguientes aspectos para evitar que el conflicto aumente.
Paso 1. Muy frecuentemente, cuando pelea por cualquier motivo simple con su pareja hay un problema más grave de fondo. Céntrese en el problema real y piense. Identificar el motivo le servirá para saber cuál es su problema.
Paso 2. Ya en plena pelea, aunque las cosas se pongan color de hormiga, aprenda a discutir. Cuando él o ella estén hablando, evite las interrupciones. ¿Cómo se dará a entender si no deja que se explique? Las cosas no se van a solucionar si no aprende a escuchar. Cuando está discutiendo un problema, limítese al punto.
Paso 3. Use psicología inversa. Cuando alguien se empeña en que tiene la razón porque necesita el control, una salida puede ser usar esta táctica para buscar una solución. Eso sí, debe tener mucho cuidado para no caer en la manipulación e irse a los extremos, como decir, “lo mejor es no hablar y que se termine esto”, porque se le puede hacer realidad.
Paso 4. En las peleas es muy frecuente el “hizo esto...”, “tuvo la culpa”, entre otras expresiones. Comience por aceptar sus errores, no es una persona perfecta y seguro tiene su parte en las razones por las que se da el conflicto. Comience por un “yo creo que...” y quizás termine en un “yo tuve la culpa de...”.
Debe mostrar una disposición por arreglar los problemas.
Paso 5. Pelee limpio. Así como nunca debe recurrir a los gritos, insultos y faltas de respeto, tampoco debe utilizar por ningún motivo el sarcasmo o las burlas.
Paso 6. Enfóquese en el futuro. En vez de empeñarse en lo que el otro hizo y en dar disculpas, hable sobre lo que deben hacer para que en el futuro no se sigan dando estas peleas.
Es muy importante que pida su opinión y tengan acciones concretas a seguir para que el problema se solucione realmente.
Paso 7. No exija una disculpa. No viene al caso que reclame una disculpa perfecta de su pareja por dos importantes razones. Primero, si de él o ella no nace pedir perdón por sus faltas, no tiene ningún caso y si lo hace no será de forma sincera. Segundo, tampoco se trata de humillar al otro o que sea exhibido por su derrota. Si ya se solucionaron las cosas, esto puede ser una nueva pelea.
Paso 8. Aprenda a negociar. Igualmente, no siempre se puede lograr que todo acabe perfectamente. No siempre puede ceder y no siempre puede hacer que su pareja acepte todo lo que pide, por ello debe encontrar un equilibrio entre lo que usted quiere y lo que el otro quiere, algo en lo que ambos puedan estar de acuerdo.
Paso 9. Aclare, olvide y siga. Una vez que llevó todo este tortuoso proceso, es de vital importancia que deje en claro que el problema por el que se discutió quedó resuelto y que tomarán las acciones para que no se repita. No cargue con rencores y siga adelante con su pareja.
Paso 10. Nadie dice que las parejas no deben pelear. Deje de buscar la perfección y acepte las diferencias. No le dé paso al conflicto eterno.
Datos de interés
Comunicar. Aprenda a practicar la comunicación, esto le ayudará a ser concreto y llegar al fondo del problema. También les será útil para entender los sentimientos de su pareja sin pelearse.
Tome responsabilidad. Si es capaz de tomar responsabilidad de sus actos sin tratar de culparse a sí mismo o a su pareja, esto abrirá un diálogo completamente diferente.
Sea humilde. En ocasiones puede pedir perdón, pero no tiene que disculparse solo para que se termine la pelea. Debe ser honesto.
Lecciones. Deje que su pareja aprenda a su manera. Usted solo puede controlar su espacio y sus acciones para aprender. Resulta imposible que su pareja lo vea de la misma forma que usted.