El emprendedor debe trabajar en una propuesta de valor que contenga características de innovación, valor económico, presentar un negocio fructífero y contar con un buen equipo de trabajo.
Para acelerar el crecimiento de una idea emprendedora, la inversión es necesaria en todos los sentidos. Por ello, los innovadores que inician la búsqueda de inversionistas deben estar preparados con una propuesta de valor viable para invertir que sorprenda a los dueños del capital.
Así lo señaló Cristian Huertas, director de Proyectos de Angel Ventures México, compañía de apoyo a emprendedores, pequeñas y medianas empresas en su conferencia “10 aciertos y 10 errores de un emprendedor levantando inversión” celebrada en el marco de la Semana del Emprendedor.
El directivo acotó que levantar inversión es una cadena que genera mayores oportunidades de mercado, adquisición de tecnología nueva, fuentes de financiamiento y conocimiento (Smart capital) que potencializan las ganancias de la nueva empresa.
Huertas agregó que “el proceso para levantar inversión es difícil más no imposible. De 1,000 ideas estudiadas en un año, tan sólo entre 5 y 10 proyectos levantan inversión”. Para lograr atraer capital el directivo postuló diez parámetros que los emprendedores deben seguir si desean que su proyecto impacte a los inversionistas.
¿Cómo atraer inversión?
Para impactar hay que estar bien preparado. El emprendedor debe trabajar en una propuesta de valor que contenga características de innovación, valor económico, presentar un negocio fructífero y que contar con un buen equipo de trabajo.
Generar tracción. El proyecto que se presentará a los inversionistas debe incluir cifras respecto a las ventas del producto, los avances del trabajo diario y el desarrollo que ha tenido el producto.
Dedicar tiempo. Buscar capital es costoso en términos de tiempo. “Levantar 100,000 dólares cuesta lo mismo que levantar 1 millón de dólares” apuntó Huertas. Para acelerar este proceso y evitar barreras el emprendedor debe pedir exactamente lo que en verdad necesita y aclarar en qué lo invertirá.
Conocer la entidad a la cual se pide inversión. Los innovadores deben presentarse con un documento personalizado que incluya sus procesos de operación y su portafolio de servicios o productos.
Atacar la estructura desde lo alto. Si el proyecto está bien preparado, la oportunidad de llegar a los altos directivos crece exponencialmente, ya que será más fácil pasar los controles de los analistas.
Propuesta personalizada. La exposición del proyecto debe contener pitch (discurso corto de la idea); pitch deck (presentación en diapositivas); plan de negocio (documento solido de la empresa); teaser (descripción del negocio, similar a una carta de presentación) y; modelo financiero (aterrizar costos y ganancias de la empresa).
Trabajar en la presentación del proyecto. El lenguaje corporal, la preparación, el manejo de la situación y la seguridad deben estar alineados al interés de los inversionistas para fomentar su participación.
Tener alternativas. Cuando un proyecto emprendedor inicia sufre de varias modificaciones, puesto que los inversionistas deben ver por su dinero; por ello, saber negociar y ceder es una herramienta útil para cerrar el trato.
Ser flexible. Este punto está relacionado con tener alternativas. El innovador debe buscar y consolidar acuerdos para que el proyecto se adapte a los intereses de ambas partes.
Dejar puertas abiertas. “El ecosistema emprendedor es muy pequeño” y es bueno tener referencias de parte de los inversionistas, ya que, esto ayuda a conocer a nuevos empresarios interesados en el proyecto, o bien, se transforman en contactos para resolver dudas futuras.
