¿Se puede economizar viajando? Un experto explica cómo ahorrar dinero en comidas, transportes y alojamiento, para poder permitirnos algunos caprichos que son menos accesibles con el turismo tradicional.
"Viajar es una de las mejores fórmulas para conocer otras culturas y modos de pensar y una gran fuente para abrir nuestra mente, pero a veces el inconveniente para practicarla es el dinero que hay invertir en ello, señala Chema González, uno de los fundadores de Alterkeys, (alterkeys.com), portal en línea de alquiler de viviendas como alternativa a los hoteles.
Viajar bien y hacer un turismo de calidad gastando poco es posible, si se aprovecha las herramientas disponibles en Internet y se aplican unas sencillas estrategias de ahorro, según el desarrollador de negocios de esta plataforma digital que "pone en contacto a personas que quieren rentabilizar su propia vivienda con aquellos viajeros que quieren conocer la ciudad de una forma diferente y adecuada a su bolsillo", según explica.
Según González "esta fórmula permite al inquilino economizar y sentirse como en su casa, al alquilar una vivienda directamente a su propietario quien, por su parte, paga una comisión por la operación y tiene cubierta su propiedad por un seguro gratuito", quien añade que su actual foco de propiedades está en Europa y están extendiendo cada vez más sus fronteras a América, comenzando por Estados Unidos y México.
Las ventajas del turismo alternativo
¿Cuánto puede ahorrar un huésped utilizando un portal para alquilar una vivienda para uso vacacional a su propietario?.
González calcula que el ahorro puede ser de 70% en comparación con un alojamiento hotelero tradicional, "no solo por el precio de la estancia por noche, sino porque alojándose en un apartamento no hay que contratar una pensión completa o salir fuera a comer, ya que uno puede cocinar su propia comida, lo que aumenta considerablemente el ahorro".
Además, "en estos apartamentos o casas se dispone de wifi gratuita, evitando las facturas por costes de internet de las compañías telefónicas, sobre todo en viajes internacionales, y puede ahorrarse en lavandería, al tener la comodidad de poder lavar ropa en el propio alojamiento", añade.
Con este sistema, según González, también se evitan los suplementos por huéspedes adicionales que cobran los hoteles o los incómodos extras que pueden surgir en un alojamiento tradicional.
"Un ejemplo: con este tipo de alquiler directo a través de internet, una estancia de 15 días para 4 personas en el centro de Londres costaría una media de US$1.500, mientras que si la misma estancia se realiza en un alojamiento tradicional barato, su gasto más económico no sería inferior a los US$3.000", señala.
"Si se reservan con antelación suficiente, los hogares registrados en este sistema pueden alquilarse a unos precios más asequibles que los de la oferta hotelera, porque están menos sujetos a los precios estacionales", asegura el experto de Alterkeys.
Disfruar mucho gastando menos
Consultado sobre otras formas de economizar tiempo y dinero en vacaciones, González ofrece algunos consejos al viajero:.
1.- Planifique con antelación. Defina el tipo de viaje y planifique dónde y cómo quiere dormir. Piense en su destino al menos un par de meses antes del viaje y, una vez elegido, no lo deje para mañana: resérvelo en ese instante. Así podrá beneficiarse de unos precios más reducidos en alojamiento y vuelos.
2.- ¿Por qué viajar en temporada altas como Navidades, Semana Santa o verano? Se puede conocer lo mismo sin pagar el doble y sin que los lugares más señalados estén llenos de visitantes.
3.- Piense en su presupuesto. ¿Cuánto quiere o puede gastar? Tener presente desde el principio una cifra aproximada le ayudará a planificar un viaje ajustado a sus necesidades y bolsillo.
4.- ¿Tiene previsto tomar un avión? Recuerde que volar entre semana le permitirá ahorrar hasta 75% si opta por las compañías low cost, ya que su servicio no dista mucho del resto de aerolíneas si viaja en clase turista, y estudie el coste de volar a los aeropuertos secundarios ya que ¡puede salirle más caro!. Comprar sus billetes online también le hará ahorrar.
5.- Personalice su experiencia. En vez de recurrir a las tradicionales guías de viaje, pruebe un estilo diferente en el que personas de la ciudad o el rincón del mundo que visita, sean las que le cuenten qué puede hacer y le guíen durante su estancia.
6.- Si viaja por carretera comparta coche. Elija esta opción siempre que pueda y le apetezca: su bolsillo notará el ahorro y el medioambiente agradecerá la reducción de contaminación. Algunas apps, así como los consejos de su anfitrión y de la gente del vecindario de la zona donde viaje, pueden serle de gran ayuda.
7.- Economice con el menú alimentándose bien. Recurrir de vez en cuando a la comida envasada puede ayudar a evitar tener que comer todos los días en un restaurante. Y ¿por qué no comprar o cocinar una comida típica de lugar o una cena local?.
8.- Estudie el terreno. Durante su estancia en cualquier ciudad, es esencial efectuar un estudio previo al viaje sobre los lugares que visitará y dónde se comerá. Así, sabrá desde antes de su llegada los sitios más y menos económicos, evitando el gasto innecesario en comidas o visitas turísticas.
9.- Cree su propio itinerario. Planifique sus visitas por los diferentes barrios de su lugar de destino. Así economizará tiempo y dinero en los desplazamientos.
10.- Conozca la ciudad que visita desde dentro. Trate con vecinos ¡y más vecinos! creando así un conocimiento autóctono del lugar, mucho más amplio y auténtico que a lo que estaba acostumbrado con el turismo tradicional. Y todo esto, gratis.
11.- De vacaciones con la mascota. Las casas de alquiler son grandes soluciones para no dejar en casa a los animales de compañía, si consideramos a nuestro perro, gato o ave, como uno más de la familia y no nos gusta separarnos de ellos.
12.- Disfrute de lo ahorrado, con cabeza. Con todo el dinero que se habrá ahorrado en comer fuera y el alojarse a precio económico, podrá darse ese capricho que no hubiera podido permitirse viajando del modo tradicional. Compre un regalo o souvenir a los amigos o familiares, ¡eso si!, evitando las típicas tiendas para turistas, y explorando los mercadillos que suelen ser más baratos.
* Reportaje EFE