La casa de moda más grande Italia presentó su última colección en la semana de la moda de Milán.

La diseñadora italiana Miuccia Prada jugó con elementos clásicos para conjurar un choque de "conservadurismo extremo y un sueño de libertad" en su colección de ropa de verano de primavera y verano 2019 presentada el jueves.

Prada mezcló cachemir, lunares, gasas y botones dorados para los conjuntos, así como reinventó las diademas de satén para "convertirlas en algo diferente y divertido".

"Jugué con las reglas del clásico, con todos los clichés conservadores que puedes tener ...", dijo Prada a los periodistas al final de su desfile en el segundo día de la semana de la moda de Milán.
El espectáculo, exhibido al compás de la música electrónica, se llevó a cabo en una zona industrial dedicada a las actuaciones en una parte del espacio de exposición de arte contemporáneo del grupo Fondazione Prada.

El espectáculo se abrió con un look que combinó unos pantalones cortos de satén marrón hasta la rodilla con una blusa negra y sandalias planas de color rosa brillante. Los pantalones cortos y las faldas de abrigo dieron paso a los vestidos con forro A y escotes profundos con camisetas. El espectáculo terminó con dos vestidos negros, uno con abalorios negros.

Una modelo lucía un vestido de camisa oversize de color verde y lima, embellecido con grandes lentejuelas de plástico, junto con unos zapatos universitarios negros planos y medias transparentes hasta la rodilla. Prada dijo que era su aspecto favorito de la noche.

El espectáculo estaba lleno de blancos, marrones y beiges y solo se interrumpió temporalmente con toques de colores ácidos y estampados de teñido anudado que representaban ciudades y paisajes en abrigos largos y faldas.

Los modelos llevaban bolsos de cuero grandes y otras prácticas más pequeñas con el icónico negro de nylon de la compañía.

El grupo de lujo con sede en Milán pero listado en Hong Kong, administrado conjuntamente por el equipo de marido y mujer Miuccia Prada y Patrizio Bertelli, es la empresa de moda más grande de Italia con más de 3.000 millones de euros en ventas.

El grupo acaba de relanzar su colección Linea Rossa, o Línea Roja, presentada por primera vez en 1997.

A diferencia del pasado, cuando las prendas de la línea estaban exclusivamente orientadas al deporte, los nuevos artículos, todavía fabricados con telas de alto rendimiento, ahora están diseñados para combinarse con partes de la colección.